jueves, 31 de marzo de 2011

La salida está por delante nuestro

Hemos trabajado con el convencimiento que, al enfrentarnos a situaciones límites nos damos cuenta, quizá por primera vez, que somos seres históricos, envueltos en nuestro propio devenir, que la historia ya realizada no puede ser cambiada, que no tiene sentido continuar rumiando eternamente sobre ese pasado, y que la salida existencial yace por delante nuestro, en lo que aún queda por realizar de nuestro futuro, en otras palabras, que la única manera de eliminar la oscuridad es dejando que entre la luz.

Así a lo largo de este trabajo con padres sufrientes y grupos de ayuda mutua hemos tratado de trasmitir la idea de algo común a todos los grupos de ayuda mutua: esto es que todos tienen que ver con el sufrimiento humano, más allá del origen de ese sufrir y que, por lo tanto, deben estar orientados hacia el hallazgo de sentido a ese sufrimiento, que el objetivo común no debe ser no sufrir, sino no sufrir en vano, que deben ayudar a sus integrantes, no a trabajar con los hechos del pasado que no pueden ser cambiados, sino a abrirse a ese mundo en el que esperan posibilidades aún latentes en sus vidas, que deben ayudarlos a elegir correctamente entre todas las posibilidades, que deben encontrar las opciones con sentido, que deben emprender el camino, el único camino con sentido que esta conmoción existencial les plantea: el camino final de humanización.

(Del mensaje de Renacer, sobre emociones, pasiones y sentimientos:: En Esencia y fundamentos de Renacer como grupo de Ayuda Mutua)

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