viernes, 31 de julio de 2009

Todo dolor trae consigo una enseñanza

  “El hombre no puede evitar su destino, pero a él y únicamente a él le corresponde decidir con que actitud lo confrontará; sólo suya será la decisión de dejarse arrastrar como una hoja en la tormenta de otoño, o levantarse fuerte como un árbol que se dobla pero no se rompe durante esa misma tormenta. 

  El sufrimiento, el sufrimiento intenso, ese sufrimiento que lleva en él la capacidad de aniquilar al hombre, presenta, en cambio, la posibilidad de llevarlo a recorrer un camino existencial distinto, dado que puede hacer que seres humanos retrocedan a la categoría de entes al padecer un sufrimiento al que no han sabido encontrarle un sentido, pero también puede hacer que otros seres al haber logrado perder su angustia por una decisión que ya ha sido tomada por el destino, asumir una respuesta diferente y, en ese proceso, adquirir un conocimiento del ser tan intenso, tan profundo, que los lleve a un estado de iluminación, de trascendencia del propio destino.

  La muerte de un ser muy querido es y será motivo de hondo pesar, pero la decisión de morirse con ese ser, es únicamente del mismo hombre, como lo será la decisión de caminar con la frente en alto desafiando la adversidad, pues si bien el destino es quien hace las preguntas, siempre le quedará al hombre la libertad de cómo responderlas.  

  Ante la partida de un hijo, a quien difícilmente estaremos preparados para despedir, el dolor es demasiado intenso, desconocido; pareciera que la vida no debería continuar y que el tiempo, en su eterno fluir, se hubiera detenido en un punto en el espacio, un punto de total incredulidad e irrealidad.

  Nadie sabe qué decirnos; todos escapan ante una realidad que no conocen, que siempre han ignorado, que no saben manejar.

  No puede ser, nos repetimos una y mil veces y, sin embargo, es; y debemos seguir viviendo; pero ¿cómo?, nos preguntamos una y otra vez. 

  Nosotros podemos tomar a la vida y la pérdida de un hijo y decir que el hombre es lo que recibe y que el destino nos ha castigado y ahí se terminó todo, pero no es posible vivir la vida como si nuestros hijos fueran los artífices para arruinarla.  

  Perder un hijo no puede significar nada más que destruirse y tirarse a morir en el abandono, nuestra respuesta tiene que ser un imperativo ético, tiene que ser tan importante que nos marque el camino que queremos seguir en homenaje a esos hijos que tanto nos han marcado.

  Debemos seguir viviendo, es una experiencia renovadora y ese camino tiene un solo destino final que es el camino final de humanización.

  Su partida es una condición permanente, pero no debe ser permanente nuestro sufrir, debemos decirle sí a la vida.

  La facultad más humana del hombre es la de transformar una tragedia personal en triunfo.

  Según Víctor Frankl, el hombre es capaz de levantarse por encima de sus condicionamientos físicos, psicológicos, más allá de su experiencia previa, en las alas indómitas del espíritu, y responder en libertad y responsablemente con su manera única e irrepetible, como ser único e irrepetible que es. Para él los Valores de Actitud, son los de mayor jerarquía en la escala de valores y se basan en la libertad de asumir una actitud positiva ante las preguntas que la vida le plantea, a lo que él ha llamado libertad de actitud. 

  Todo dolor trae consigo una enseñanza y puede llegar a ser una experiencia regeneradora, rescatando de un rincón del corazón los olvidados valores espirituales del hombre, que son los únicos que pueden salvarnos de una vida sin sentido, de una muerte en vida.

  La muerte no marca el fin de todo, es sólo una necesaria etapa en la evolución espiritual del hombre, es una parte integral de la vida, la que nos marca el límite de nuestra existencia terrena y nos enseña a apreciarla en su verdadera dimensión para vivirla totalmente, rescatando esa olvidada espiritualidad en nuestro diario vivir para saber prepararnos para que, en el momento de realizar nosotros la transición, saber que no hemos dejado cosas por hacer y en el instante de dejar el capullo, para volar libres de regreso a casa, sepamos que hemos comprendido el mensaje de nuestros hijos, porque hemos dado todo el amor de que fuimos capaces.  

  La muerte de nuestros hijos no habrá sido estéril, si a través de su partida es que se comprende el verdadero sentido de la vida, como un tiempo precioso y finito que debemos vivir al máximo, pero de otra manera, ya que el camino trazado hasta ahora no sirve para esa nueva realidad. Debemos recomenzar, es como renacer de las cenizas, captando el mensaje de infinito amor que nuestros hijos al partir nos dejaron y que los hijos que quedan nos recuerdan cada día: dar amor, sólo amor.

  Son nuestros hijos los maestros del verdadero y desinteresado amor y este sentimiento no tiene reclamos ni expectativas, ni siquiera necesita de una presencia física. 

  Y cuando hayamos encontrado la paz y la aceptación, habremos de trasmitirla a los demás, a los que la necesitan, a los que sufren, a los que aún viven en la oscuridad de la desesperanza y la rebeldía, pues el hombre no es lo que recibe, sino lo que da a la vida.

  Entonces, la partida de nuestros hijos no habrá sido en vano, porque dejó en este mundo personas mucho mejores de lo que eran cuando ellos estaban.”

   

  Alicia Schneider Berti- Gustavo Berti

  gyaberti@calamuchitanet.com.ar



Este es un aporte a la difusión del pensamiento de Renacer, a través de la palabra de los creadores de los Grupos Renacer, Alicia y Gustavo Berti. Julio de 2009.



  Ulises, Ana y Enrique 

  De Renacer Congreso – Montevideo Uruguay, “Por la Esencia de Renacer”

jueves, 23 de julio de 2009

Como pueden ayudar los amigos

Fragmento del Capítulo10 del libro “La muerte y los niños” de Elisabeth Kübler Ross.

Tras la muerte de un niño, el mundo parece detenerse, no sentimos ningún interés por lo que ocurre a nuestro alrededor. Mecánicamente sacamos a pasear el perro, ponemos el abrigo al crío y lo despedimos cuando se va al colegio; preparamos la cafetera totalmente absortos y contestamos aturdidos al teléfono. Cuando la florista llega con flores nos acordamos vagamente de darle una propina. Tenemos un gesto de agradecimiento para con la vecina que nos trae una apetitosa tarta de manzana, aunque estemos totalmente en otro lugar. Lo que queremos es que el tiempo retroceda; oír llegar a Jim saludando alegremente: «Hola, mamá». Volver a ver sus zapatillas, las que se ponía para ir a jugar al fútbol, llenas de fango en la entrada. Queremos oírlo tocar la batería, su querida batería. Nos negamos a creer que sus manos, ¡tan bonitas y especiales!, no volverán a tocarla.


Damos vueltas por la casa, recogemos la ropa sucia y damos la comida al canario (¿le di de comer ayer?), mirando la gris y nebulosa mañana. Un día más, una noche más. Si pudiese oír su voz, su risa, entrar en su habitación y ver ese bulto dormido bajo las sábanas, risueño y hecho un ovillo. Pronto se despertaría, se frotaría los ojos y gritaría: «Mamá, ¿qué hora es?». Por supuesto, él siempre sabía la hora que era. Sólo quería que se supiese que estaba de nuevo en el mundo, despierto otra vez para otro día de sol radiante, música, deportes y, ¡oh!, casi me olvido, su primera amiguita.
Quisiera llamarla, para hablar sobre él, sobre el tiempo que pasaron juntos, que me cuente sus sueños y sus alegrías. Pero no sé qué decirle. Tal vez nos sentemos y nos quedemos mirándonos una a la otra, o nos pongamos a llorar. No tengo energías para llamarla; hasta me cuesta ir de una habitación a otra. ¡Dios, por favor, haz pasar el tiempo!
Abría una carta que estaba sobre un montón de correspondencia que llegó ayer, ¿o fue anteayer? Estaba escrita con una delicada letra por alguien cuyo nombre no recuerdo.
«Mi querida amiga:
»Estoy profundamente apenada por la muerte de tu hijo, pero me alegró que me llamaras para decírmelo. [Ahora recuerdo quién es. Últimamente la memoria me falla mucho.] Tu pena y desespero me resultan familiares y recuerdo perfectamente cuando pasé por una situación semejante. Y, puedo decirte con absoluta certeza que, aunque ahora te parezca imposible,
volverás a sentirte alegre. Podrás mirar hacia atrás y ver la cara de Jim, esos pequeños gestos tan suyos, la manera en que le caía el pelo cuando se lo acababa de cepillar; podrás oír su risa y sentirlo cerca sin que se te rompa el corazón.
»Pero ese cambio es siempre lento, casi imperceptible, y el tiempo que requiere es a veces difícil de pasar. Es fácil que falle tu fe en la vida, en la felicidad y en el futuro, pero agárrate a la vida, a la gente y a cualquier cosa que pueda ayudarte.
»No tienes por qué ser fuerte, lógica, ni sensata, ni ninguna de las cosas que crees que tienes que ser. A mí me fue mejor cuando dejé de luchar contra el dolor y me dejé llevar por él como la ola de un maremoto, que me arrastró hasta que se fue aplacando su furia y me dejó, jadeante pero viva, en el límite de la cordura. Y luego, como sucede con todas las tormentas, fue amainando poco a poco. Las olas rompían cada vez más lejos, y en algún punto, sin darme cuenta, empezó otra vez a merecer la pena vivir la vida.
»Mi querida amiga, soy una buena nadadora. Cuando tengas la sensación de que te vas a ahogar en un remolino, cierra los ojos y sentirás que te sostengo en mis brazos, y percibirás mi amor, de un ser humano a otro, el amor de una madre a otra, cruzando el continente para que tu corazón se cure transmitiéndote calidez y consuelo.
»Todos los días rezaré para que se alivie tu dolor y te llegue la paz. Sabes que siempre recibimos lo que necesitamos, tanto si queremos como si no. Te llegará. Sigue buscándolo. Está ahí. Siempre estará disponible para ti, en cualquier momento del día o de la
noche y, a pesar de la distancia que nos separa, estamos tan cerca una de la otra como el teléfono o nuestros pensamientos.
»Siempre te tengo presente, y mi amor fluye hacia ti, Sylvia.»

Porqué y para que.- José Divizia

En los grupos Renacer, basados en la logoterapia, es común que al padre recién llegado le digamos que cambie sus preguntas, que no pregunte porqué, sino para qué. Quizás Frankl, lo resumió en muy pocas palabras diciendo que el hombre no está libre de, sino que es libre para. Sin embargo para esos padres dolidos, no queda clara la diferencia, suena más como una frase bonita o un eslogan, cuando tiene un contenido muy rico y, a mi criterio, de una lógica impecable.

Quiero brevemente intentar explicitar la diferencia para que aquellos que se inician en el camino del duelo, no deban hacer el esfuerzo de poner luz donde ya la hay.

Todos sabemos que para que un hecho acaezca es necesario que confluyan múltiples condiciones necesarias en el espacio y tiempo.

Normalmente nuestra percepción cotidiana simplifica esa multiplicidad y asigna a una o unas pocas condiciones el carácter de suficiente.

Veamos un ejemplo. Decido ir a comprar pan, voy y vuelvo con el pan. Si alguien preguntara diría que bastó mi voluntad de ir para hacerlo. Si pensamos un poco, hay algunos requisitos que debieron cumplirse para que mi voluntad pudiera ser realizada. Si no tengo la llave de mi casa no puedo salir, si no tengo dinero no puedo comprar, si la panadería esta cerrada tampoco, si no hay pan en el negocio tampoco, etc., etc. Sin embargo digo que basta querer ir a comprar para que eso sea posible, cuando en realidad hay mucho más que mi simple querer, para que se cumpla mi deseo. Para el funcionamiento cotidiano es suficiente, funciona y es efectivo que simplifique.

Cuando algunas de las condiciones ignoradas y que normalmente se cumplen, no acude a la cita, o sea, no se cumple, es cuando mi deseo se imposibilita y me contrario. Decidí ir a comprar pan pero no pude, porque…

La unión de TODOS los factores necesarios, hacen una condición suficiente para que el hecho se produzca. Ahora bien, cuando decimos TODOS, no tenemos en cuenta los muchos y complejos factores intervinientes que sin duda se escapan a nuestro análisis y capacidad de aprehender la realidad. No funcionamos analizando todos los factores, tomamos solamente unos cuantos, los mas “evidentes” para nosotros y resulta practico, rápido y sencillo hacerlo así.

Cuando preguntamos el porque de un hecho, pretendemos encontrar la causa del mismo en unas pocos factores, no tomamos en cuenta la complejidad que acompaña a cada situación, queremos simplificar y en ese simplificar buscamos al “culpable” de lo que nos ocurre. Preguntar porque significa que debemos determinar TODAS las causas concurrentes, la relación que hay entre ellas y el peso de cada una, o sea, una tarea más allá del alcance de la capacidad humana. Por eso preguntar porque, nos lleva por un camino sin salida, sin respuestas posibles, o bien hacia respuestas erróneas.

Cuando preguntamos ¿qué hago frente a esto?, ¿Qué camino tomo ahora?, ¿Qué significado le asigno a esta situación?, que son las preguntas del para que, en realidad estoy poniendo la respuesta en mi voluntad y decisión, la respuesta depende de mí, yo debo darla. Aquí estamos en una situación diferente, de nosotros depende qué hacer, el camino a seguir, el significado que queramos otorgar. La respuesta no viene del análisis complejo de los factores externos, sino de mi interioridad, aquí si es posible una respuesta ya que ella es una elección mía.

Cuando decimos no preguntes porque a un padre que perdió un hijo, estamos diciéndole, no construyas tu propio laberinto, por ahí, sólo vas a perder tiempo y esfuerzo y siempre tu capacidad limitada de entender la realidad te hará llegar a conclusiones erróneas. No trates de meter el mar en un pozo en la playa, eso es imposible.

Por eso decimos, busca el para que, ahí hay acción posible porque es elegida voluntariamente.

El para que está ligado al presente que es donde nos movemos, el porque está ligado al pasado, ya no puede modificar. El porque busca culpables, reclama reparación. El para que nos llama a la acción, urge por nuevas formas de percibir, de valorar, de entender, de significar, apela a la dimensión espiritual que es lo mas humano que tenemos.


del Boletín Grupos Renacer - Julio 2009

miércoles, 15 de julio de 2009

Una Puerta Abierta a la Dimensión Espiritual

Para Víctor Frankl la libertad del individuo se manifiesta a partir de su dimensión espiritual y sostiene que ni la situación psicofísica ni la posición social son decisivas en la posición en que se halla una persona, sino que lo decisivo radica en la persona espiritual, en las actitudes personales que cada uno adopta frente a las circunstancias que se le presentan en la vida.

Descartes ha dicho que “pocos errores contribuyen tanto a alejar a los espíritus débiles del camino recto de la verdad, como el que sostiene que el alma de los animales es de la misma naturaleza que la nuestra y, por consiguiente, que no tenemos nada que temer ni esperar después de esta vida, lo mismo que las moscas o las hormigas."

Sin embargo ¿No fue acaso, la lógica cartesiana la que condujo de la mano a la ciencia, para "erigirnos en dueños y señores de la naturaleza", como lo expresa el mismo Descartes, y luego sumergirnos en el materialismo deshumanizante, falto de espiritualidad que inunda hoy al mundo?

Así sucedió pese a que para el propio Descartes el alma racional humana no puede haber sido sacada de la fuerza de la materia, "No basta, que el alma racional habite en el cuerpo humano como un piloto en su navío, sino que es necesario que esté unida íntimamente a él para tener sentimientos y pasiones y formar así el hombre verdadero", dijo. 

¿Qué sucedió para que la ciencia, cuya base es la metodología cartesiana, haya negado la dimensión espiritual del ser humano, cuando Descartes, como creador del método que es cimiento del pensamiento científico occidental, dice que “si se conoce la diferencia que separa, al alma racional humana de la irracional de los animales, pueden comprenderse mejor las razones que prueban que la nuestra es de naturaleza completamente independiente del cuerpo, y, por lo tanto, no está sujeta a morir con él" y "no habiendo otras causas que la destruyan, naturalmente, llega uno a creer que es inmortal."? 

Antoine de Saint-Exupéry dice: "En algún lugar del camino, hemos desviado el rumbo. Falta algo elemental, imposible de definir. La sensación de percibirnos a nosotros mismos como seres humanos se va tornando cada vez menos frecuente. Hemos perdido algo que era una de nuestras misteriosas prerrogativas." 

Muchas son las voces que, como la de Elizabeth Kubler Ross, se han levantado y se levantan hoy proclamando la necesidad de un despertar a la espiritualidad.

Como la de Alexander Yakovlev, al decir: "Cuando consideramos el presente y el futuro, nos resulta inevitable concluir que la crisis más grande que hoy enfrentamos, se halla en el plano de los ideales espirituales".

O la de Daisaku Ikeda "Hoy, en los años posteriores a la guerra fría, vivimos en un "un gran interregno de la filosofía: esta es una época caracterizada por la ausencia de filosofías capaces de guiar a la humanidad."

O la de Alexis Carrel, cuando dice: "En realidad nuestra ignorancia es profunda. Casi todas las preguntas que se plantean quienes estudian a los seres humanos permanecen sin respuesta. En nuestro mundo interior hay inmensas regiones aun desconocidas."

O la de Víctor Frankl al decir: "Nuestro corazón ha sido bombardeado."

O la de Arnold Toynbee: "Nuestros conocimientos verificables, no nos suministran la información y la guía que necesitamos para vivir como seres humanos." 

O Herman Hesse "La luz que estás buscando ya habita en tu corazón."

O Mahatma Gandhi: "Tienen que ponerse de pie contra todo el mundo, aunque al ponerse de pie, se den cuenta de que están solos. Tienen que mirar al mundo de frente, en la cara, aunque cuando lo hagan se den cuenta de que el mundo los mira con ojos inyectados en sangre. No teman. Confíen en ese algo diminuto que habita en su corazón." 

O Leo Buscaglia: "Quiero conducirte de vuelta a ti mismo, a lo que tú eres, ¿crees que podrías trazar un puente hacia ti mismo? ésta puede ser la mayor aventura de tu vida. Y hay miles de cosas para hacer, para tocar, para sentir y cada una de ellas hará de nosotros un ser humano diferente." 

O Blas Pascal: "El corazón tiene razones, que la razón ignora." 

O la de Deepak Chopra: "Si oyes la palabra "te amo" y tu corazón comienza a palpitar, se ha producido una metamorfosis asombrosa." "Una emoción en la mente de otra persona, se ha transformado en molécula de adrenalina que corre por tu torrente sanguíneo."

"Este misterio desafía los más complejos conocimientos de la biología, la medicina, la sicología, la química y la física, pero es de importancia vital."

Por eso Chopra, en "La Curación Cuántica", refiriéndose a las experiencias del Dr.Simonton dice: "Aún si el paciente del doctor Simonton fuera único en su género, su caso logra estremecer nuestra concepción de cómo el cuerpo se cura a sí mismo, porque aquí vemos a la naturaleza descubrir una forma de combatir la muerte, de una manera que ningún médico había siquiera intentado."

Y Agrega: 

"En los orígenes de la medicina occidental, Hipócrates afirmó: "un paciente que se halle mortalmente enfermo puede recuperarse si cree que su médico es bueno."

"No podemos excluir completamente el espíritu en la conexión mente-cuerpo. Decir que el cuerpo se cura a sí mismo solamente mediante el empleo de compuesto químicos equivale a decir que un automóvil cambia de velocidades solamente mediante la transmisión, evidentemente necesita un conductor que sepa lo que está haciendo.”

“Si bien la medicina ha pasado varios siglos tratando de sostener la idea de que el cuerpo se conduce solo, como una máquina auto motivada, aquí también debe haber un conductor." 

Ciertamente que existe un mundo manifiesto, perceptible a los sentidos, objeto de la ciencia de base cartesiana, el mundo mineral, el mundo vegetal y el mundo animal, en una palabra el mundo objetivo.

¿Existe también un mundo subjetivo? ¿Existe un mundo latente, oculto a la percepción de los sentidos, sólo perceptible por la intuición y el poder "irreflexo" de la mente?

"Lo más noble del ser humano, dice Víctor Frankl, no puede ser reflexionado y por lo tanto la verdad no puede ser expresada."

Gustavo Berti agrega: "Es nuestra dimensión espiritual la que nos conecta, a través de la intuición, con la esencia misma de las cosas."

"El misterio de la vida, dice Daisaku Ikeda, se debe a la dificultad de percibir la naturaleza de las cosas y los fenómenos, tal como ellos son."

Por ser tan complicado, fue que la humanidad se perdió en ese laberinto como dijo Antoine de Saint-Exupéry: "En algún lugar del camino, hemos desviado el rumbo. Falta algo elemental, imposible de definir."

La definición de la partida de nuestros hijos como “EL CAMBIO EXISTENCIAL QUE NOS ABRE LA PUERTA A LA DIMENSION ESPIRITUAL, pues nos enfrenta a la disyuntiva ineludible y libérrima de elegir ser mejores personas, pudiendo por este camino sentirnos lúcidos y trasparentes, ver al mundo como es, llegar a la verdad de frente, donde cesan todas las turbulencias y se logra la paz interna”, tal como fue definida la partida de nuestros hijos en Huerta Grande en octubre 2003, fue un paso de gigante para la comprensión de la crisis existencial sufrida por quienes hemos perdido prematuramente a seres tan queridos. 

Como padres, madres o hermanos que enfrentamos una pérdida irreparable, en vez de sentirnos sumergidos en un doloroso proceso de duelo, hemos descubierto que podemos percibir la partida de nuestros hijos y hermanos, como una situación límite, como un cambio existencial que nos abre la puerta a la dimensión espiritual como seres humanos, puerta que había estado en nosotros latente, como larvada, posibilitando, ahora, un cambio positivo en nuestras vidas, para en homenaje a esos hijos y a esos hermanos, ser mejores personas.

Renacer ha dado un gran paso frente a la humanidad y cada uno de nosotros ha adquirido la responsabilidad de recordar a nuestros seres queridos a través del amor renunciando al dolor profundo.

Y de la misma manera que hemos de constituirnos, mediante nuestras actitudes, en faro en el seno de nuestras familias, debemos reafirmar un Renacer, partiendo de la horizontalidad, sin estructuras condicionantes, mostrando actitudes positivas, sin imponer valores, y así iluminar con luz propia, la oscura noche de la humanidad que hoy transita los caminos del odio y el egoísmo.

Tarea difícil para cada uno de nosotros, la de ser un faro frente a un barco a la deriva, pero sepamos, como dijo Gustavo, que “un faro, a la vez que ilumina, no puede separar la luz de sí mismo.”



Ana y Enrique



De Renacer Congreso – Montevideo, Uruguay. “Por la Esencia de Renacer”

martes, 14 de julio de 2009

A MI ÁNGEL.... CRISTIÁN.

 En estos 2 años de tu partida, he buscado con la voracidad de un ignorante, desesperada por ver la luz, he recorrido, buscandote, buscandome.

Empecé todo de nuevo, otro camino, a veces gateando.

Aprendí a caminar como podia, aprendí otro lenguaje, otros sentimientos, otros ojos para la vida... he crecido.

Aprendí que cuando el AMOR no está condicionado por la obligación de la presencia, ni la poseción, ese amor sigue siendo el mismo, que cuando estabas a mi lado . ... en más, es MÁS FUERTE, sin egoismos de mi parte.

Aprendí que nadie está exento de nada, que hoy tus recuerdos están dentro de mi alma, impresos en mi piel, marcados a fuego en mi mente y tu gran AMOR en mi corazón.

Luego de una lucha tenaz, prevalece lo auténtico, lo que nació contigo y no este dolor que por momentos me oprime, lo que me quedará con el tiempo, sino, el haberte disfrutado, un regalo hermoso que me dió la vida.

Todos los dias me repito que mi paso por esta vida, tiene que ser un constante cambio, de evoluciones e ideas, para no estancarme declamando el amor.

Busco un remanso de paz, para seguir sin temor por el sendero y las fuerzas de mis anhelos.

Y vos mi vida... te pido, que me mandes serenidad y paciencia, para que el tiempo y lo que hago con él, me ayude a seguir, fortaleciéndome cada vez más.

Que mis lágrimas de hoy, se conviertan en una sonrisa, para regalartela a vos,mirando al cielo y sabiendo que siempre estarás a mi lado.

Gracias, MI Ángel.... por haberme elegido como tu mamu.... TE AMO.

  CATY.

viernes, 10 de julio de 2009

La rayuela de la vida


Quizas la vida sea una rayuela, con sus dificultades y alternativas como etapas previas del cielo, la metal final; y hay que jugarla.

Algunos, por sus errores, avanzan lentamente; otros, rápidamente llegan al cielo.

Para llegar hasta él hay que saber jugar. Es el caso de Nicolás.

Lanzó su tejo desafiando todos los casilleros y sin cometer ninguna falta. Jugó tan bien este juego de la vida, que cuando quizo acordar se encontraba lanzando la última piedra al cielo. Hizo el recorrido de un tirón.

Por eso terminó su juego antes.

Es una lástima que la rayuela no tenga más números. Aunque si así fuera, seguramente él llegaría antes que nosotros. Porque casi nunca se equivocó.

En el juego de la vida, como en la rayuela, el que consigue salir sin ninguna falta gana un descanso que lo coloca en el cielo.

En el juego de la vida, como en la rayuela, también gana el que llega antes.

Y Nicolás ganó.

Mi recuerdo para Nicolás - Osvaldo

Gracias a Laura, Alberto y Victoria, padres y hermana de Nicolás (Isla Verde - Pcia. de Córdoba)

lunes, 6 de julio de 2009

NUESTRO NICO

Ya paso un largo tiempo sin tu presencia, sin tu sonrisa, sin tus bromas, sin tus abrazos, pero hoy mas que nunca sigo extrañandote y recordandote en todo momento, como olvidarte si le dabas alegria a la casa y mas de una vez me llamabas para que te defienda y ponga en su lugar a quien te retaba.

Te fuiste muy ràpido, sin despedirte y dejaste muchas preguntas sobre todo sin respuestas, la verdad me suesta mucho pensar en un futuro sin vos, hoy puedo dcirte ue tengo una forma rara de vivir ya que solo yo la entiendo, no se si esta bien o esta mal pero es una forma de seguir ya qe tengo mcuhas personas a mi alrededor que sufren y sienten lo mismo.

Yo quisiera mas de una vez creer que esto es un sueño pero no, te fuiste a cumplir un rol en el cielo y sin dudarlo sos nuestro angel guardian ya que supiste guiarnos a un grupo lleno de personas que pasan por lo mismo y se contienen mutuamente, asi podemos darnos cuenta que no somos los unicos, sobre todo que no estamos solos, y asì tener fuerzas para seguir adelante recordandote de la mejor manera.

Para terminar quiero que sepas que sos, fuiste y seras nuestro NICO ese pequeño hombre entre tres mujeres y siempre vos vas a estar con nosotros y por que el amor que nos une sigue vivo y esperame que algun dia voy a estar a tu lado para seguir todo lo que nos quedo pendiente.

TE AMARE POR SIEMPRE

Marisa Frattin - Laborde

viernes, 3 de julio de 2009

CARTA A GUIDO

Carta a Guido!

Fué todo tan rápido; pasó todo tan de golpe. Fueron los 365 días más difíciles y confusos de mi vida.

Nunca había pasado de la risa al llanto en un abrir y cerrar de ojos.

Cómo se siente tu ausencia hijito, como te extraño y ni hablar de como te necesito..Aún no entiendo qué pasó ni cómo; lo único que se, es que hace un año nacías, junto a tu hermanito, y yo QUE IRONÍA! agradecía a la vida tremenda bendición " ser Mamá de dos hermosos gemelitos".

Había soñado con ese momento tan esperado, el de conocer sus caritas, sus llantos .. tenían cada uno su ropita separadas por color ( menos mal que no había comprado mamaderas ni chupetes). Por alguna razón, quise que fuese su hermano mayor, Franco él que las elija, una vez que nacieran.

Estoy leyendo mucho sobre los que nos ocurrió, es más, me considero casi una especialista en S.T.T ( porque nuestro Dr. no habrá hecho lo mismo en su momento) y hoy, quizás, estarías conmigo..

En éste último año he conocido muchas Mamás , que como yo, tuvimos que separarnos de nuestros BB..

A cada Mamá que se presenta y me cuenta su historia, yo le aseguro que vos conociste a su BB y nos conectaste. O me equivoco??- Estoy más que segura que todos nuestros bebuchitos ya se conocen y están esperando el reencuentro juntos. Eso también me demuestra que no estás tan solito donde quieras que estés.

Hasta conocí una Mamá que su bebita nació el mismo día que vos.. de no creer.También descubrí que no estoy tan loca como creía, que la desesperación por no tenerte me lleva a situaciones impensadas.

Con Papá hablamos mucho de vos, él pudo verte en varias oportunidades y hasta pudo despedirse de vos, en silencio, pero lo hizo.

Te extrañamos muchísimo mi amor, TODOS!. Queremos tenerte y disfrutarte como a tu hermanito Enzo, que hoy, obviamente, cumple su primer añito.

CUANTO DOLOR Y CUANTO AMOR DESMEDIDO EN UN SOLO AÑO

Te Amo más que a mi Vida, ya que por tenerte conmigo, ella daría.Mamá
N@ty!

PD: Gracias por ser mi guía, por ser mi hermosa " Estrella Fugáz".

N@ty de Marchi