martes, 1 de marzo de 2011

El lenguaje del hombre que lucha por encontrar sentido a los interrogantes de la vida

Nuestro trabajo en Renacer está profundamente influenciado por la obra de Víctor Frankl; en su obra hemos encontrado los fundamentos antropológicos y filosóficos necesarios para llevar adelante esta tarea.

Nuestra introducción a Frankl vino un año después que habíamos comenzado a trabajar con los grupos; inicialmente trabajábamos de una manera intuitiva, con el concepto de que en medio de tanta adversidad, nosotros debíamos no solo sobrevivir, sino llevar nuestro sufrimiento con dignidad, "caminar con la frente alta", decíamos. Estábamos siendo, sin advertirlo, testigos del despertar "del poder indomable del espíritu", llegándose muy profundo dentro de la dimensión de la libertad humana no sujeta a leyes deterministas.

Un año después un "regalo de Dios" vino a nuestras manos en forma de un pequeño libro: "El hombre en Busca de Sentido" de Víctor Frankl.

Al leerlo experimentamos el fenómeno del ¡ahá!, ¡aquí está!

Como ya hemos señalado, Frankl entiende al hombre como un ser consciente y responsable, viviendo en la tensión entre el ser y el deber ser y guiado por la permanente búsqueda de sentido a las preguntas que la vida le plantea, su sistema presenta la particularidad de ser aplicable tanto como modelo terapéutico, por el hombre enfermo, como por el hombre no enfermo, que busca respuestas a sus interrogantes existenciales, es, precisamente, es en este último sentido que nosotros hemos aplicado la filosofía frankliana.

El mismo Frankl ha dicho en sus obras que la Logoterapia no es sino el lenguaje del hombre común y corriente que lucha por encontrar sentido a los interrogantes de la vida, traducido al lenguaje de la ciencia.

El modelo frankliano nos facilitó el lenguaje y los conceptos para definir y transmitir lo que ya experimentábamos, lo que percibimos en nuestro propio despertar a una nueva manera de vivir, lo que sentimos en esa nueva dimensión de nuestro ser al luchar con dignidad, al ser capaces de enfrentarnos y oponernos a esa parte nuestra que quiere morir con nuestros hijos.

Para describir este proceso de transformación interior a otros padres que están por comenzar este trágico y a la vez maravilloso camino, para esto nos sirve la Logoterapia.

Pero, si bien ha sido la obra de Frankl, la que nos dio los fundamentos teóricos, fue su vida la que nos dio un mensaje invalorable y nos sirvió de ejemplo: prisionero en cuatro campos de concentración nazi durante la segunda guerra mundial donde perdió a su esposa y un hijo por nacer, su madre, su padre y un hermano y, aun así, pudo decir “A pesar de todo sí a la vida”.

(Del Mensaje de Renacer sobre, su fundamento filosófico: En Revista Mexicana de Logoterapia 2002

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