Conclusiones
En la tarea de la ayuda mutua se yergue omnipresente, como hilo conductor, el fenómeno de la trascendencia del ser humano, de su auto-trascendencia, de su ser-siempre-proyectado, fenómeno sin el cual ésta tarea sería imposible.
Está implícito, desde el comienzo, el carácter fenomenológico tanto de la manera en que los grupos funcionan, como del presente análisis. Es precisamente esta metodología la que nos permite obtener las siguiente conclusiones sobre la autotrascendencia tal como se despliega en los padres sufrientes, a menudo muy rápidamente, por no decir en la reunión inicial, en otras ocasiones a medida que pasan las reuniones —dos veces al mes— y se dan cuenta que sin la presencia del otro no habría grupo alguno:
1- El hombre como ser humano es trascendente( autotrascendente), no puede no serlo. Los padres prontamente se dan cuenta que no existe ayuda mutua sin la presencia del otro frente a ellos. En palabras de Levinas “no soy el otro; no puedo ser sin el otro”. El ser humano puede ilusionarse, dejar que un velo lo cubra, y creer que no es autotrascendente, hacer como si no lo fuera. Hecho este que lo lleva a la desesperación o angustia existencial, y que en el grupo se manifiesta por estados de profunda hiperreflexión, durante los cuales los padres sólo ven su propio dolor, fenómeno que hemos llamado como “el cortaplumas cerrado”, que impide toda observación e integración al mundo. Cuando la autotrascendencia es ignorada sistemáticamente aparece la neurosis existencial, el hombre vive escapando del ser(Heidegger). Transita, sin darse cuenta, del ser-ahí al ser-así(Frankl). En el grupo se manifiesta por lo que hemos descrito como sufrimiento anancástico o, en términos franklianos, depresión noógena.
3- Cuando los padres dolientes descubren a la tarea grupal como un “encuentro existencial de seres sufrientes que confluyen en un objetivo común: trascender el sufrimiento”, descubren también al hombre, a sí mismos, como seres autotrascendentes, libres para decidir su actitud frente al sufrimiento, y responsables por esa decisión.
5- La ayuda mutua es una obra de amor, no puede no serlo, y el amor es el verdadero encuentro entre personas, relación en cuyo marco ambos integrantes del par “Yo-Tú” (Buber) se reconocen en toda su humanidad.
Un agradecimiento especial a Alicia y Gustavo Berti, por el material remitido
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