jueves, 19 de marzo de 2009

Mensaje – Juan Calos Vargas

Cuando murió mi negrito, no me parecía posible el estar viviendo ese momento, no lo creía. Cuando tome conciencia de los hechos descubrí cuan miserable podía ser y sentirme. Tuve todos los sentimientos negativos que una persona puede tener, odio, celos, envidia, ira, etc. pero con el tiempo también me encontré con las mas nobles virtudes que también ignoraba que tenia: capacidad de ternura, sensibilidad ante el dolor ajeno, me descubrí solidario, en fin con todo lo que equilibraba mi lado negativo y me encontré con que debía elegir las herramientas con las que iba a enfrentar la vida... y las tenia todas allí.

Concluí en que hasta por una razón práctica y además por que no podía hacer de mi hijo mi victimario, debía tratar de hacer de mí aquella persona de la que mi hijo se sentiría orgulloso, y para eso necesitaba apelar a mis sentimientos más nobles. Curiosamente o no tanto, de todos los padre y madres que conocí, ninguno eligió ser un mal tipo para curar sus emociones y todos tomaron a sus hijos como sus mejores maestros. Debe ser así nomás....

cnmfvargas@hotmail.com

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