martes, 25 de noviembre de 2008

Cuando un hermano o hermana muere

El siguiente texto ha sido traducido de documentos de Los Amigos Compasivos. -

¿Qué te preguntas?

·En un mundo que se ha vuelto loco de repente, ¿cómo puede uno mantener el equilibrio?

·¿Cómo puedes tu enfrentar algo que te conmueve, tanto a ti como a esos adultos que son tan importantes para ti?

El objetivo de esto es tratar de ofrecer algunas guías y consejos para ayudarte a encontrar tu camino en un mundo que puede parecer injusto e impredecible.

¿Porqué?

·Porque tu puedes tener las mismas o muy pocas de las emociones que los otros miembros de la familia expresan.

Por eso te pido que recuerdes y reflexiones:

1- Tu dolor es tuyo y no de ellos.

2- Tu dolor es único porque tu relación, con ese hermano o hermana, era diferente.

3- Tu manera de vivir el dolor es muy importante, no importa como elijas expresarlo, siempre que no sea destructivo.

4- Recuerda que antes de esta triste experiencia, puede haber habido momentos en que te sentiste nervioso, angustiado o deprimido, o preocupado por distintas situaciones.

Transitando el dolor, puedes tener muchos de estos momentos, pero te puede llevar mucho más tiempo y trabajo tu sentimiento de pérdida y dolor.

Es natural que puedas experimentar:

5- Disturbios en el sueño.

6- Cansancio o hiperactividad.

7- Bronca contigo mismo o con otras personas, con Dios y con el que murió.

8- Miedo por tu seguridad y por tus seres queridos.

9- Sentimientos de rechazo por parte de tus padres que están distraídos, irritables o desatentos.

10- Debilidad, emoción, o que puedas largarte a llorar por cualquier contratiempo.

11- Problemas de atención y memoria.

12- Cambios de estado de ánimo.

13- Culpa por lo que hiciste o dejaste de hacer por tu hermano o hermana; por disfrutar tú mismo, o simplemente por seguir viviendo.

¡No te asustes!

14- Pedes sentir estas emociones en distintos momentos, incluso mucho después que tu hermano o hermana murió.

15- Te puede asustar, de repente, pensar en estas cosas.

16- Porque otros chicos como tu han tenido un hermano o una hermana que murió.

17- Porque ellos pelearon y tuvieron sentimientos como los tuyos.

18- Ellos pudieron sobrevivir y tu también puedes.

Desorientación y soledad

¿Con quién hablar?

19- Es muy duro hablar sobre las emociones, especialmente con nuestros padres. Si tú estás preocupado por perturbar a tu padre o a tu madre y sientes que tus amigos no te van a entender, busca a alguien que te escuche con comprensión ( un familiar, maestro, consejero, sacerdote, ministro de tu fe, un hermano o hermana.

20- Te va a sorprender cuánto te van a poder ayudar a pasar este tiempo.

21- Te encuentras en una situación para la que has tenido poca o ninguna preparación, en una edad en que, solamente crecer, es difícil. Esta experiencia te puede hacer sentir chiquito otra vez. No te sientas avergonzado. Hasta los adultos necesitan abrazar y ser abrazados y sentirse queridos cuando están sufriendo.

22- Algunas veces puedes llegar a pensar que tu tienes que llenar ese vacío que quedó en tu familia. Tu no tienes que ser como tu hermano o hermana. Somos todos únicos y tenemos nuestras buenas cualidades, que bien valen la pena.

Debes entender que está bien:

23- Llorar y sentirse deprimido.

24- Sentir que has perdido mucho.

25- Si los sentimientos se te vuelven demasiado atemorizantes y aplastantes, trata de encontrar un amigo que te quiera (no importa de que edad) con quien hablar.

No te apresures…

26- Está bien que quieras copiar alguno de los hábitos o intereses de tu hermano o hermana, pero sé tu mismo también.

27- Está bien vivir en el pasado por un momento. Es una manera de mantener viva la memoria de tu hermano o de tu hermana, de todas maneras tu tienes también una vida debe ser vivida en plenitud

28- Está bien divertirse y disfrutar la vida, reírse otra vez.

29- Está bien perdonarte a ti mismo por las peleas o discusiones y las cosas feas que dijiste o hiciste a tu hermano o hermana.

30- Está bien…seguir viviendo.


Sin embargo, ten cuidado…

31- No está bien aliviar tu dolor o sufrimiento con drogas o alcohol, te va a llevar más tiempo aceptar el sufrimiento. Puedes esconder el dolor, pero no curarlo .

32- No está bien tratar de tapar tu frustración manejando a toda velocidad una moto o un automóvil, o dejar tus estudios.

33- No está bien hacer cosas para herir a los demás porque te hieres a ti mismo.

34- No está bien experimentar con sexo sólo por estar cerca de alguien.

35- No está bien proteger a tus padres no diciéndoles que es lo que te molesta.

36- No está bien ser la víctima o portarte mal para aparecer antipático.

37- No está bien abandonar las cosas que significaron o significan mucho para ti.


Paciencia y fuerza…

38- Es duro… pero trata de mantenerte allí por un tiempo razonable. Trata de mantener una vida normal, en lo posible sin ningún cambio drástico.

39- El sufrimiento y el dolor requieren una gran energía.

40- Dedícate…a pesar de todos tus estados emocionales y aún del trabajo físico y del sufrimiento.

41- Dile adiós a tu hermano o hermana.



Positiviza la pérdida

42- Otros chicos han encontrado la oración, la poesía, los deportes, la música o el arte como salidas positivas para sus sentimientos.

43- También trata de compartir tus experiencias de dolor- si puedes- con otros hermanos que hayan perdido hermanos.

44- Las historias de ellos y de cómo las vivieron te pueden dar oportunidades a considerar y esperanzas para tu propio futuro.

45- Tu y tu familia están cambiados por toda la tristeza que han experimentado. El dolor que cada uno siente es común y, en general, decrece con el tiempo.

46- Cada miembro de la familia tiene su tiempo para elaborar sus sentimientos.

47- Sé paciente con cada uno y con sus muy personales e individuales necesidades.

48- Tanto las tragedias como los éxitos enfrentados día a día te pueden fortalecer para el mañana. Deja que le lazo emocional que tuviste con tu hermano o hermana tenga un efecto positivo sobre tu futuro. ¡La elección es tuya!

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