sábado, 13 de junio de 2009

Una Historia de Amor - Final

UN REGALO DE NICOLÁS

Alicia: “Hay una anécdota muy personal que queremos compartir con ustedes, porque es algo que a todos les gusta escuchar, y porque de paso, es como que nos dice nuevamente, nos corrobora, que nuestros hijos están con nosotros y están siempre.

Nosotros estuvimos visitando nuestra hija en Italia que estaba haciendo unos estudios y en un momento decidimos ir a Viena, la cuna de Víctor Frankl, de la Logoterapia, de la logoactitud, de esa filosofía tan maravillosa de vida.

Por contactos previos con la familia de Frankl, que nos había publicado un par de trabajos, en el Journal del Instituto Víctor Frankl, ya nos habíamos visto con el yerno, los nietos y nos conocíamos un poco, había como una amistad muy linda que se había desarrollado, pero no lo conocíamos a él.

La última vez que vino a la Argentina a un congreso de Logoterapia, lo habíamos visto de lejos y nos había parecido maravillosa su fuerza, su empuje, cómo se transformaba al hablar, a pesar que era un hombre pequeño y que había sobrevivido a tanto dolor, por eso uno se lo imaginaba una persona grande, alta y era una cosita chiquitita.

Cuando estuvimos allí en Viena, nos quedamos una semana, sabíamos que su salud estaba muy deteriorada, por lo tanto no albergábamos esperanza de verlo personalmente y conocerlo y, entonces, estuvimos más bien con su hija, con su yerno, con la familia, gente maravillosa, cálida, hasta que un día, dos días antes de partir de regreso hacia la Argentina, nos llama la nieta y nos dice "hoy mi abuelo se siente bien y tiene muchas ganas de conocerlos". 

Para nosotros fue algo así como un rayo de luz que caía del cielo y de repente iluminaba nuestro camino.

Entonces, bueno, la noticia me la dieron a mí, yo se la tenía que dar a Gustavo y quería dársela de una manera, medio con suspenso, pero resulta que no pude, pues no me podía borrar la sonrisa de la cara y así entré a la habitación y le dije: " Gustavo ¿sabes una cosa? " y, entonces, ya se lo imaginó.

Luego nos estábamos vistiendo para ir a ese encuentro que para nosotros era algo... bueno... era como tocar el cielo con las manos, o por ahí cerquita, y en eso le digo "Gustavo..." los dos nos miramos y dijimos "¿te das cuenta que día es hoy?, ¡es el día de la partida de Nicolás!" Hacía cinco días que estábamos en Viena, ya nos estábamos por ir.  

¡El mismo día de la partida de Nicolás!, ¿díganme si ese no fue un regalo de Nicolás?, y decirnos aquí estoy, nosotros lo tomamos como una señal para decirnos: están en el camino correcto, todavía siguen por donde deben seguir, ese es el camino.

Los hijos están y nos dan esos mensajes y es maravilloso. Bueno, efectivamente, fuimos y estuvimos con Víctor Frankl, no sólo que estuvimos, lo abrazamos, lo besamos, nos sacamos una foto con él y en el momento de sacarnos la foto yo le digo: "Dr. Frankl, ¿me permite tener una mano suya entre las mías, para la foto?" y él me dijo: "Pero querida le doy las dos" y me dio las dos manos. 

Espero que esa foto la podamos, compartir, que todos alguna vez la vean, porque ya es historia.

Ese fue, realmente, un regalo de Nicolás, de Dios, de la vida, de todos nuestros hijos, porque Víctor Frankl aquel que nos iluminó tanto el camino de regreso a la vida, junto a Elizabeth Kübler-Ross, que nos iluminó el camino de la muerte a la vida, Frankl, el que nos enseñó tanto con su propia vida, lo conocimos y tuvimos la dicha de estar con él en mayo y en setiembre él partió.”

EL ALERTA DEL GUERRERO QUE NO DESCANSA

Alicia: “Estoy tratando de pensar lo que significó el mudarnos de Río Cuarto hace dos años, yendo a vivir en General Belgrano en las sierras de Córdoba, tomamos una pequeña distancia de las reuniones quincenales de Río Cuarto y pudimos ver un poco más desapegadamente ese fenómeno cultural en que se ha convertido Renacer.”

“Les cuento que nosotros estamos en nuestra casa... cada uno hace sus cosas... y en eso vienen llamadas, cartas, correos electrónicos, “queremos saber esto”, “por qué no nos envían esto”, “queremos una charla”, “queremos que vengan” y, bueno... si esa fue la responsabilidad que aceptamos en la vida frente a Nicolás, es la responsabilidad que mientras los padres lo sigan reclamando, mientras la vida lo siga reclamando, allí estaremos.

Cuando la vida diga que basta, o los papás dejen de llamar, porque, bueno, ya es así, dejaremos de hacerlo, y tendremos muchas otras cosas que hacer, sin duda también, la vida es así.” 

Gustavo: “Voy a terminar pidiéndoles a ustedes que asuman el compromiso de trabajar por un Renacer de acá a 50 años, de acá a 100 años para que traten de que los papás nuevos que llegan al grupo sigan ese camino que ustedes pueden mostrarles, porque lo merecemos nosotros, lo merecen nuestros hijos y hoy, por sobre todas las cosas, lo merece el mundo, lo merece la humanidad, porque es necesario que en esta vida, en este mundo, haya seres compasivos y solidarios que trabajen pensando en los demás.”

“Es necesario que nosotros conozcamos la ESENCIA de RENACER y de la AYUDA MUTUA y nos mantengamos dentro de ella porque si no, los grupos se van a dispersar, vamos a tener dificultades y el mensaje se va a perder.”

“Es este el mensaje que nosotros hemos llevado a lo largo de 20 años y a la gente le costaba creer, a los papás les costaba creer que hubiese algo en nosotros que nos permitiera defendernos, que nos permitiera enfrentarnos y oponernos a este dolor. 

Sin embargo, hoy sabemos que existe, hoy lo vemos, lo vemos en los rostros de ustedes, ustedes lo ven en los rostros de otros padres que entran a los grupos y entran con los rostros desfigurados de dolor y salen con una sonrisa en los labios, esa es la fuerza del espíritu.

Y cuando nosotros accedemos a la dimensión espiritual, cuando nosotros tomamos poder de nuestra dimensión espiritual, nos encontramos en la verdad y como contrapartida se nos brinda la iluminación y la paz interior.

Esa es la tarea que los grupos Renacer han hecho, es la tarea por la cual nosotros hemos bregado y ustedes han dicho sí a ese mensaje.” 

“El mensaje ya está y no importa quien de nosotros viva o quien de nosotros muera, porque siempre va a haber alguien que lo lleve, porque el mensaje es universal, es el mensaje del amor, es el mensaje de la superación del ser humano.”

“Nuestra esperanza es que ustedes, a su vez, decidan trabajar por un Renacer para dentro de otros 50 años, porque nosotros vamos a ir pasando pero el mensaje debe quedar.”



  20 de Mayo de 2009

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