miércoles, 9 de septiembre de 2009

Despertar Espiritual. Por Gustavo Berti

“Elisabeth Kübler Ross, quien escribió mucho sobre la muerte nos respondió muchos interrogantes que eran muy acuciantes, sobre todo, porque muchos papás nos preguntaban sobre sus inquietudes.
Hubo una frase de la Dra. Kübler Ross que nos llamó mucho la atención, esa frase dice:
“Por más absurdo que pueda parecer, el hecho de perder un hijo, podía provocar en los padres un verdadero despertar espiritual, porque necesitan saber como abrir su corazón a la presencia de los jóvenes desparecidos.”
En ese momento yo era agnóstico y mi idea de lo espiritual era algo relacionado con la religión y a mí me llamó mucho la atención esta frase.
Recordemos lo que dijo Alicia hoy, Renacer es un grupo no confesional, no nos adherimos a ninguna religión en particular para poder recibir a los papás de todas las religiones y aún a aquellos papás que no la tuvieran, y, por sobre todas las cosas, porque el sufrimiento por la pérdida de un ser amado es patrimonio universal, es de la humanidad, no es patrimonio de una determinada religión u otra.
Entonces empezamos a buscar, empezamos a leer y tardé mucho tiempo para poder encontrar una definición adecuada de lo que es la espiritualidad que sirviese a Renacer.
La definición de espiritualidad la encontramos cuando llegó a nuestras manos un libro de un filósofo francés llamado Foucault.
Foucault dice: “La espiritualidad es un conjunto de prácticas, métodos y disciplinas que utiliza un sujeto para transformarse a sí mismo en busca de la verdad.”
Agrega que sin transformación, la persona no puede acceder a la espiritualidad y con ello a la verdad.
Y explica que esas prácticas o métodos consisten, entre otros, en el ascetismo, en la meditación profunda y en los cambios existenciales.
Esto último, los cambios existenciales, es lo que nos atañe a nosotros porque nuestra existencia cambió en el mismo momento que murió un hijo.
Foucault dice que los cambios existenciales son la puerta de acceso a la espiritualidad; en otras palabras, que a través de un cambio existencial el hombre, si lo desea, si es corajudo, si continúa en este viaje, puede tener acceso a la dimensión espiritual, cuyo resultado es estar en la verdad.
Es decir que las transformaciones existenciales en situaciones límites son una puerta de acceso a la espiritualidad y a la verdad.
Concordantemente, Víctor Frankl dice: “El sufrimiento hace al hombre lúcido y al mundo transparente.”
Estar en la verdad significa estar lúcido, estar despierto, estar consciente y ver al mundo como realmente es, sin ningún velo que lo cubra.
Pero Foucault va más allá y dice que cuando llegamos a la verdad, a través de esas conmociones, ese contragolpe existencial que resulta de ver de cara a la verdad bruscamente, a través de un cambio existencial, como contrapartida ofrece algo a las personas y lo que ofrece como contrapartida es la salvación.
Entonces la verdad nos hará libres, la verdad nos salva, pero ¿qué significa la salvación?
La salvación significa para nosotros conseguir la iluminación y la paz interior, el cese de todas la tormentas de las emociones, eso es la salvación.
En esencia, la muerte de un hijo produce una situación límite, produce un cambio de existencia, es una puerta de acceso a la espiritualidad y como resultado de eso llegar a la verdad y la verdad tiene una contrapartida que es la paz interior.
Existe una corriente de pensamiento que dice que se llega a la verdad a través del conocimiento, que no es necesario transformarse, que alcanza con estudiar, alcanza con conocer y ese es el concepto que todavía hoy predomina: el concepto de la verdad por el conocimiento.
Acá hay una pequeña vuelta de tuerca, que es que en esta teoría se accede al conocimiento a través de la figura de un intermediario; aparece la figura del intermediario.
El intermediario ejerce poder sobre la persona que va a conocer, porque puede tanto mostrarle como no mostrarle, puede tanto enseñarle como no enseñarle, puede tanto enseñarle una parte, como enseñarle todo y ahí aparece el control de un sujeto por otro sujeto.
En otras palabras, con la teoría de la verdad a través del conocimiento, aparecen las escuelas, aparecen en todos los lugares donde la sociedad nos enseña a nosotros, pero nos enseña con el permiso de alguien.
Aparece así el poder del hombre sobre el hombre y esto es algo que tiene que ver con la historia de Renacer, porque tuvo que ver con los personalismos que han sido tan difíciles y son tan perjudiciales para los grupos y todavía lo siguen siendo.
Estas dos cosas han sido muy importantes, el concepto de la paz interior y el concepto del poder y la dominación del hombre por el hombre, fueron muy importantes y siguen siendo importantes.
La idea de ver a Renacer como un lugar a donde cada papá va a hacer un homenaje, fue elaborada precisamente para garantizar y preservar la libertad de cada uno de los papás, muchas veces no fue entendida.
En Renacer nos resistimos tenazmente a que se le impongan valores a un papá, a que se restrinja la libertad de un papá, a que ese bien más preciado que es la libertad de cada uno de nosotros, quede en manos de un coordinador.
Un papá puede tener a Renacer como un lugar a donde va a que les pongan el brazo en el hombro y que le digan: “Pobrecito”, pero ahí está la figura del intermediario, latente; está latente el intermediario que va tener poder sobre ese papá, porque los papás doloridos y sufrientes muy recientes, son muy susceptibles al control por otras personas, entonces va a aparecer el enanito, el maldito enanito del poder y le va a decir tú tienes que hacer esto o tú tienes que hacer esto otro. 
Ningún papá le puede decir a otro papá: para estar bien tienes que hacer tal cosa; no, cada papá va a elegir el propio homenaje y lo va a elegir en libertad.
Cuando decimos que Renacer tiene que ser un movimiento libre, tiene que ser fluido, que Renacer no puede imponer valores, que Renacer tiene que respetar absolutamente la libertad de todos y cada uno de los padres, no lo decimos porque lo queramos.
Renacer debe respetar la libertad de los padres; ese es el Renacer como nosotros lo vemos, costó mucho, cuesta mucho todavía. 
La ayuda mutua tiene que ser entre pares.
Nosotros no estamos en el grupo por capacidad propia o por la capacidad de cada uno de nosotros, estamos porque hemos perdido un hijo, entonces yo no puedo pretender ser mejor que mi compañero de al lado, ¿acaso mi hijo era mejor? 
A través de la muerte de un hijo tuvimos la oportunidad de llegar a la verdad y la verdad nos hace libres, lo dicen los evangelios, lo dice Jesús: la verdad os hará libres, entonces, cuando hemos llegado a la libertad, a través de la muerte de un hijo, ¿vamos a resignar esa libertad al poder de un coordinador?
Renacer debe respetar la libertad de los padres; ese es el Renacer como nosotros lo vemos.
Como dijimos al principio, a través de la muerte de un hijo tuvimos la oportunidad de llegar a la verdad, y la verdad nos hace libres, queremos pedirles que se animen a seguir trabajando en libertad, seguir trabajando con libertad, tenemos que darnos cuenta que podemos hacer nuestro propio homenaje sin que nadie nos diga como.”
(Extractado de charla sobre “Historia y Fundamentos de Renacer”)


Este es un aporte de “Renacer Congreso – Montevideo Uruguay” a la difusión del pensamiento de Renacer, a través de la palabra de Alicia y Gustavo Berti, cumpliendo con el objetivo que indica nuestro lema “Por la Esencia de Renacer”. Mayo De 2007

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