martes, 3 de febrero de 2009

Los Hijos – Carina Garcitegui

Son una bendición, un regalo de la vida, cuando llegan a la nuestra la cambian por completo. Con ellos experimentamos una "forma de AMOR" tan inmensa, tan pura, incondicional, tan diferente al amor antes conocido (hermanos-pareja-amigos-etc).

Creo que el error más grande que cometemos es apropiarnos de ellos, no son una posesión, son hijos de la vida pero… ¿quién lo vive así? Nadie, yo hoy lo reflexiono sólo porque mis hijos murieron. Un padre ó madre que ama a sus hijos, solo quiere lo mejor para el/ ella y daría hasta lo que no tiene si pudiera garantizarles una LARGA VIDA PLENA, LLENA DE SALUD, AMOR, FELICIDAD. Uno daría la vida ¿Cuántos de nosotros no ha pensado alguna vez porque no me fui yo antes que él/ella?

Porque es cierto, uno daría la vida por ellos sin dudar, pero ni eso alcanza.

¿Por qué murieron nuestros hijos? No lo sé, quizás nunca lo sepa… pero si se que no me lo merecía, que no es un castigo de nadie, sólo se que es una "TRAGEDIA" que me sucedió a mi y que le suceden cosas terribles a algunas personas, quizás sea el destino, no lo se y esa famosa pregunta retórica ¿POR QUÉ? Ya no insiste tanto, creo que un día de verdad ya no va aparecer por mi mente, de lo que si estoy segura es que no me hace bien y quizás NUNCA lo pueda responder.

Pienso En mis hijos y estoy segura que se encuentran muy bien. Hace un tiempo pensaba ¿Cómo mis bebés pueden estar mejor en otro lugar lejos de su mamá? Y ahora me doy cuenta que esa manera de pensar es mi egoísmo.

Creo que lo más difícil de todo es ACEPTAR, ellos no están FÍSICAMENTE y eso es IRREVERSIBLE, no hay manera de cambiar esa realidad, ni siquiera si nos quedamos ETERNAMENTE EN EL DOLOR. Y para honrar la vida de nuestros hijos debemos levantarnos, aunque cueste, aunque sea LARGO Y DURO EL CAMINO "POR ELLOS Y CON ELLOS".

Una vez leí "Soplemos sobre los carbones del corazón buscando la poca luz y tibieza que podamos reunir para seguir adelante". Y es así, es duro nadie lo niega, a veces INSOPORTABLE, pero una noche soñé que escribía: "se puede" "se puede" y como cero que en los sueños encontramos una manera de comunicarnos, de vernos con nuestros hijos que partieron. Al despertar pensé que era un mensaje de mis adorables hijos: Ian, Emanuel y Lautaro. Eso me hace bien y me aferro a ello y a todo lo que me ayude a continuar para que un día, no se cuando pueda volver a ponerme de pie, me rearme a mi misma, porque la muerte de mis hijos ha convertido un caos mi vida, mi mente, es como que me fracturé en millones de partículas y me toca el trabajo de armar ese rompecabezas…

Siento que soy otra persona, aún no puedo definirme porque estoy en medio de la transición, justamente transitando el camino del DUELO y cuando llegue al otro lado creo que voy a RENACER, como es bien llamado éste grupo.

Uno junta los pedazos que han quedado y vuelve a nacer, se ve la vida con otros parámetros totalmente diferentes a los que antes teníamos. TODO, ABSOLUTAMENTE TODO CAMBIA y nosotros también no hay otra opción si realmente afrontamos lo que nos tocó vivir.

Carina.

1 comentario:

  1. Querida Carina,releí tu carta unas cuantas veces y así tal cual uno se siente luego de la pérdida de un hijo/a.
    Nuestra vida se transforma en un caos, un rompecabezas que no tenemos idea por dónde o cómo armarlo.
    Creo que lo intentamos día a día, desde el momento que seguimos, que nos levantamos, que nos miramos al espejo, que salimos a la calle y buscamos ayuda.
    Te abrazo con el alma.
    Creo que los abrazos y las palabras de aliento son totalmente necesarios en esta etapa.
    Nosotros (por mi familia) vivimos el duelo de federico desde hace dos años y medio y para mí hace una eternidad........y por momentos creo que recién empezamos a recorrer el camino.
    Lo importante es siempre buscar ayuda, porque sabemos que es muy difícil salir solos.
    Desde aquí te mando un beso y abrazo enorme.
    Silvina Rey (silvina_rey@hotmail.com)

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