sábado, 4 de junio de 2011

Los dolientes olvidados

Por lo general, la mamá en duelo acapara la atención. Al papá se les exige proteger a su esposa y mantener el control de la situación. Además, al hombre en nuestra cultura, le cuesta más expresarse. Y como lo comenta Carla Hoffmann, el duelo es algo que tarde o temprano debe vivirse. Y mientras más se retrase, peor.

Por esto, aunque es bueno respetar los tiempos de duelo del hombre y de la mujer, conviene empezar a cambiar la mentalidad de muchos padres frente a la pérdida de un hijo. Todd Pitock, de la Fundación SHARE, en La fortaleza masculina, aconseja a los papás:
El ser estoico es una expresión falsa de la fortaleza. La masculinidad es ser un hombre completo, no una estatua. La valentía es mostrar con palabras, lágrimas o cualquier medio no violento lo que sientes. Es pedir ayuda y dejar que te ayuden. Es la voluntad de admitir tu vulnerabilidad. Finalmente, reconoces el dolor de tu esposa al reconocer tu propio dolor y honras a tu hijo al honrar tus sentimientos.

También, hay que recordar a los hermanos del niño o joven que muere. Ayudar a los niños pequeños a entender sus pérdidas y no marginarlos de lo que está sucediendo en la familia es prioritario para la sana recuperación. Fundación Esperanza distribuye el libro Caleidoscopio del duelo para guiar a los padres durante el proceso que enfrentan los menores. Con actividades sugeridas, el niño puede ir abrazando su dolor y evitar que sus sentimientos puedan afectar su autoestima.

Por su parte, los abuelos también viven una doble pena: perder a su nieto y ver con impotencia cómo sufre su hijo o hija. Ella era mi primera nieta; yo la esperaba incluso antes de que sus papás se conocieran, escribió una abuela. Los abuelos pueden revivir pérdidas anteriores, pero por lo general, tienden a inhibir sus recuerdos ya que centran su atención en los padres del hijo muerto. Y aquí también se recomienda demostrar lo que se siente. No creas que tienes que ser fuerte. Si necesitas llorar, hazlo.

2 comentarios:

  1. Gracias por incluir en tu análisis el sentir de los abuelos, ante la pérdida de un nieto. Estoy buscando medios para poder trabajar los sentimientos que se entremezclan ante este hecho irreversible, y me cuesta poder gestionarlos de modo que pueda serle útil a mi hijo. Sé que el tiempo reacomoda las cosas, aunque no siempre de la mejor manera. Eso es lo que me ocupa en este momento.

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  2. Gracias por incluir en tu análisis el sentir de los abuelos, ante la pérdida de un nieto. Estoy buscando medios para poder trabajar los sentimientos que se entremezclan ante este hecho irreversible, y me cuesta poder gestionarlos de modo que pueda serle útil a mi hijo. Sé que el tiempo reacomoda las cosas, aunque no siempre de la mejor manera. Eso es lo que me ocupa en este momento.

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