No quiero defraudarte;
yo no tengo palabras mágicas
ni conozco recetas fáciles,
para suprimir tus penas.
Pero puedo ofrecerte mi cercanía,
mi compasión respetuosa
y mi amor comprensivo,
para que te sientas menos solo.
Y quizás también pueda ayudarte
para que sufras menos,
si logras aceptar tu dolor,
dándole un sentido;
y si aprendes a evitar muchos pesares,
que te provocas a ti mismo.
René Juan TROSSERO
REBUSCANDO ENCONTRE A ESTE GRAN ESCRITOR. MAGNIFICO!!LEERLO NO ES PERDER EL TIEMPO, ES APRENDER!!!
ResponderBorrarAsi es .. yo lo tengo y me encanto, me ayudo muchisimo
ResponderBorrar