martes, 30 de junio de 2009

INFLUENZA HUMANA AH1N1"

PREGUNTAS Y RESPUESTAS: 

1.- P: ¿Cuanto tiempo dura vivo el virus porcino en una manija o superficie lisa?
R: Hasta 10 horas.

2. -P: ¿Que tan útil es el alcohol para limpiarse las manos?
R: Vuelve inactivo al virus y lo mata.

3.- P: ¿Cual es el medio de contagio más eficiente de este virus?
R: La vía aérea no es la mas efectiva para transmisión del virus, el factor más importante para que se fije el virus es la humedad, (mucosa de la nariz, boca y ojos) el virus no vuela y no alcanza mas de un metro en distancia.

4.- P: ¿Es fácil contagiarse en los aviones?
R: No, es un medio poco propicio para contagiarse.

5.- P: ¿Como puedo evitar contagiarme?
R: No llevarse las manos a la cara, ojos nariz y boca. No estar con gente enferma. Lavarse las manos más de 10 veces al día.

6.- P: ¿Cual es el período de incubación del virus? 
R: En promedio de 5 a 7 días y los síntomas aparecen casi de inmediato.

7.- P: ¿Cuando se debe de empezar a tomar medicamento?
R: Dentro de las 72 horas los pronósticos son muy buenos, la
mejoría es del 100%.

8.- P: ¿Cual es la forma como entra el virus al cuerpo?
R: Por contacto al darse la mano o besarse en la mejilla y por la nariz, boca y ojos

9.- P: ¿El virus es letal?
R: No, lo que ocasiona la muerte es la complicación de la enfermedad causada por el virus, que es la neumonía

10.- P: ¿Qué riesgos tienen los familiares de la gente que ha fallecido?
R: Pueden ser portadores y formar una cadena de transmisión.

11.- P: ¿El agua de las albercas transmite el virus?
R: No porque contiene químicos y esta clorada

12.- P: ¿Qué hace el virus cuando provoca la muerte?
R: Una cascada de reacciones como deficiencia respiratoria, la neumonía severa es la que ocasiona la muerte.

13.- P: ¿Cuando se inicia el contagio, antes de los síntomas o hasta que se presenten?
R: Desde que se tiene el virus, antes de los síntomas

14.- P: ¿Cual es la probabilidad de recaer con la misma enfermedad?
R: Del 0%, porque quedas inmune al virus porcino.

15.- P: ¿Donde se encuentra el virus en el ambiente?
R: Cuando una persona que lo porta estornuda o tose, el virus puede quedar en las superficies lisas como manijas, dinero, papel, documentos, siempre y cuando haya humedad. Ya que no se va a esterilizar el ambiente se recomienda extremar la higiene de las manos.

16.- P: ¿Si voy a un Hospital particular me deben cobrar la Medicina?
R: No, hay un acuerdo de no cobrarla ya que gobierno la está suministrando a todos los centros de salud públicos y privados.

17.- P: ¿El virus ataca más a las personas asmáticas?
R: Si, son pacientes más susceptibles, pero al tratarse de un nuevo germen todos somos igualmente susceptibles.

18.- P: ¿Cual es la población que esta atacando este virus?
R: De 20 a 50 años de edad.

19.- P: ¿Es útil el cubre bocas?
R: Hay algunos de más calidad que otros, pero si usted está sano es contraproducente, porque los virus por su tamaño lo atraviesan como si éste no existiera y al usar la máscara, se crea en la zona de la nariz y boca un microclima húmedo propicio al desarrollo viral: pero si usted ya está infectado úselo para NO infectar a los demás, aunque es relativamente eficaz.

20.- P: ¿Puedo hacer ejercicio al aire libre?
R: Si, el virus no anda en el aire ni tiene alas.

21.- P: ¿Sirve de algo tomar Vitamina C?
R: No sirve de nada para prevenir el contagio de este virus, pero ayuda a resistir su ataque. 

22.- P: ¿Quien está a salvo de esta enfermedad o quien es menos susceptible?

R: A salvo no esta nadie, lo que ayuda es la higiene dentro de hogar, oficinas, utensilios y no acudir a lugares públicos.

23.- P: ¿El virus se mueve?
R: No, el virus no tiene ni patas ni alas, uno lo empuja a entrar adentro del organismo.

24.- P: ¿Las mascotas contagian el virus?
R: Este virus NO, probablemente contagian otro tipo de virus.

25.- P: ¿Si voy a un velorio de alguien que se murió de este virus me puedo contagiar?
R: NO.

26.- P: ¿Cual es el riesgo de las mujeres embarazadas con este virus?
R: Las mujeres embarazadas tienen el mismo riesgo pero es por dos, si pueden tomar los antivirales en caso de contagio pero con estricto control médico.

27.- P: ¿El feto puede tener lesiones si una mujer embarazada se contagia de este virus?
R: No sabemos que estragos pueda hacer en el proceso, ya que es un virus nuevo.

28.- P: ¿Puedo tomar acido acetilsalicílico (aspirina)?
R: No es recomendable, puede ocasionar otras enfermedades, salvo que usted lo tenga prescrito por problemas coronarios, en ese caso siga tomándolo.

29.- P: ¿Sirve de algo tomar antivirales antes de los síntomas?
R: No sirve de nada.

30.- P: ¿Las personas con VIH, diabetes, sida, cáncer, etc., pueden tener mayores complicaciones que una persona sana si se contagia del virus?
R: SI.

31.- P: ¿Una gripe convencional fuerte se puede convertir en influenza?
R: NO.

32.- P: ¿Que mata al virus?
R: El sol, mas de 5 días en el medio ambiente, el jabón, los antivirales, gel de alcohol.

33.- P: ¿Que hacen en los hospitales para evitar contagios a otros enfermos que no tienen el virus?
R: El aislamiento

34.- P: ¿El gel de alcohol es efectivo?
R: SÍ, muy efectivo.

35.- P: ¿Si estoy vacunado contra la influenza estacional soy inocuo a este virus?
R: No sirve de nada, todavía no hay vacuna para este virus.

36.- P: ¿Este virus está bajo control?
R: No totalmente, pero se están tomando agresivas medidas de contención.

37.- P: ¿Que significa pasar de alerta 4 a alerta 5?
R: La fase 4 no hace las cosas diferentes a la fase 5, significa que el virus se ha propagado de persona a persona en más de 2 países; y fase 6 es que se ha propagado en más de 3 países.

38.- P: ¿El que se infectó de este virus y se sana, queda inmune?
R: SI.

39.- P: ¿Los niños con tos y gripa tienen influenza?
R: Es poco probable, los niños son poco afectados.

40.- P: ¿Medidas que la gente que trabaja debe tomar?
R: Lavarse las manos muchas veces al día.

41.- P: ¿Me puedo contagiar al aire libre?
R: Si hay gente infectada y que tosa y/o estornude sí puede ocurrir, pero la vía aérea es un medio de poco contagio.

42.- P: ¿Se puede comer carne de puerco?
R: SI se puede y no hay riesgo alguno de contagio.

43.- P: ¿Cual es el factor determinante para saber que ya se controló el virus?
R: Aunque se controle la epidemia ahora, en el invierno boreal (hemisferio norte) puede regresar y todavía no habrá vacuna.

Del libro de Robert A. Neimeyer: “Aprender de la Pérdida”

 En el capítulo 9 incluye ejercicios que pueden ayudar a elaborar las pérdidas y a avanzar en el proceso del duelo. Uno de los ejercicios es la HISTORIA METAFORICA: Indicaciones: en algunas ocasiones la metáfora de una pérdida puede ser tan rica que pueda ampliarse para dar lugar a una parábola o historia metafórica, que, además de captar una imagen momentánea del dolor, facilite una descripción de su evolución a lo largo del tiempo.

Podríamos decir que las metáforas son como fotografías instantáneas de la experiencia del duelo, mientras que las historias metafóricas son como películas o documentales sobre la pérdida, que definen con más claridad su pasado, presente y futuro. Este tipo de historias pueden evolucionar a partir de una sola imagen a la que se van añadiendo otros componentes que se obtienen haciendo preguntas o facilitando algunas pistas .

Ejemplo: Steve Ryan es un padre que sufrió la pérdida de su hijo Sean. A diferencia de la mayoría de los ejemplos clínicos que he utilizado a lo largo de este libro, en los que he tomado precauciones para proteger las identidades de las personas implicadas, la identidad de Steve es real. El mismo me dio permiso para incluir su ejercicio en este libro con la esperanza de que pudiera servir de algo a otras personas que se encontraran en la misma situación angustiosa de ser padres que han perdido a uno de sus hijos y de que pudiera difundir su creencia de que la reconstrucción de la propia vida, aunque dolorosa, es posible.

Me gustaría expresar públicamente mi agradecimiento hacia Steve por su valor y perspicacia y hacia mi colega y amigo Stephen Fleming por haberme dado a conocer la conmovedora narrativa de Steve.

Sean, nació en marzo de 1994 con una grave lesión renal. A lo largo de una vida que fue increíblemente difícil para toda la familia, Sean nunca abandonó su buen humor y sus ganas de vivir. Steve cree que Sean enseñó con su ejemplo a los demás miembros de la familia a superar las adversidades en lugar de sobrevivir sin más. Steve, su esposa Carol y el hermano mayor de Sean, Colin, siguieron el camino que Sean les marcó y la fuerza de su carácter les hizo sentirse muy orgullosos como familia. Sean murió el 1 de mayo de 1996, a raíz de las complicaciones que siguieron a un trasplante de riñón. Tras la muerte de su hijo, Steve empezó a luchar contra la incoherencia que había entre sus propios sentimientos y el ejemplo que Sean le había dado viviendo su vida.

Escribió la siguiente historia metafórica, “Casas de tres paredes”, como un “mensaje a si mismo” en el que se recordaba por qué tenía que vivir su vida en lugar de quedar atrapado por su ira amarga y el deseo de recuperar a su hijo. Su historia, que he reproducido aquí con su permiso, es la siguiente:
   
Casas de tres paredes
  Estoy construyendo una casa de tres paredes. No es un buen diseño. Con una pared expuesta a las inclemencias del tiempo, nunca podrá dar un buen cobijo para los fríos vientos de la vida. Sería mucho mejor que tuviera cuatro paredes, pero uno de los lados no tiene cimientos, por lo que sólo puedo levantar tres paredes.

  La estoy construyendo en los escombros de la casa que tenía antes. Era un lugar sólido y acogedor y era donde más me gustaba estar en este mundo. Tenía cuatro buenas paredes y yo pensaba que podría soportar la tormenta más violenta. Pero no fue así. Una tormenta que va más allá de mi capacidad de comprensión echó la casa abajo y dejó sus fragmentos a mi alrededor en el suelo.

  Durante algún tiempo he estado paseando entre los restos de mi vida, buscando pequeños recuerdos de lo magnífico que era ese lugar. Pero estas ruinas no hacen justicia a la casa que antes hubo en este lugar. La grava de un río no puede reflejar la grandeza de la montaña donde está la roca de la que se desprendió. Estas piezas hechas pedazos no pueden decir nada de la calidez que este lugar tenía antes.

  Y, sin embargo, el solo hecho de pensar en reconstruirla parece un sacrilegio. ¿Hay alguna ley que diga que esta tierra tenga que quedar yerma? No hay ninguna estructura que puede aproximarse a la belleza de la que había antes. Desde que esa tormenta echó mi casa abajo, he dejado las vigas y las piedras rotas encima de mí, como un santuario de la pérdida, sin hacer caso de la necesidad de resguardarme de las tormentas más pequeñas que aún puedo encontrarme en el camino.

  Pero parece que ese camino está plagado de santuarios y los monumentos me impiden ver el alma con la que quiero estar en contacto. Hacemos construcciones para señalar acontecimientos y olvidamos la vida que dio lugar a esos acontecimientos. Lo mismo sucede con mi propio recuerdo amargo. Conservo los escombros que parecen decirme que su muerte fue el momento que definió la existencia de mi hijo. Si siguen en ruinas no podré olvidar que ha muerto. Pero ¿no debería recordar cómo vivió? Qué duro es recordar la belleza que tuvo su vida desde esta tristeza. Este montón destrozado puede reflejar cómo ha quedado mi corazón, pero no hace justicia a la memoria de mi hijo.

  Y por eso tengo que volver a construir. No, como muchos curiosos dirían, porque vuelva a necesitar cobijo. La tormenta ahora viaja conmigo y no puedo cobijarme de esa tempestad con puertas o paredes.

  ¿Quién puede enseñarme a construir aquí? No hay arquitectos, ni expertos que sepan diseñar casas de tres paredes. Pero entonces, ¿por qué hay tantas personas que quieren darme consejos? “Sigue adelante”, me dicen, convencidos de que otra casa puede reemplazar la que he perdido. ¿Acaso no saben lo atados que estamos a las casas que construimos? No hay ningún alma que acepte a gusto un cambio de residencia y, si, “siguiera delante”, habría una parte de mí que se quedaría atrás.

  Cada vez tengo más cuidado con estas indicaciones equivocadas, que suelen darse con gran convencimiento. Me dicen que el tiempo lo cura todo, como si estos escombros fueran a volver a unirse sólo porque yo les diera todo mi tiempo. Algunas personas se paran a mirar y me dicen que tengo que levantar otra pared. Como si pudiera elegir.

  Sé que mis vecinos desean más que nadie volver a verme instalado en una casa segura. Pero, en realidad, también les preocupa el aire de abandono que estas ruinas dan a la calle. Les gustaría que edificara otra casa sólo para no tener que ver este recordatorio de lo cruel que puede ser la naturaleza. Con cada nueva hilera de ladrillos, un suspiro de alivio.

Presionado para disfrazar las evidencias externas de mis problemas, pongo revestimientos e instalo contraventanas antes de colocar los marcos en su sitio. ¿Construir de fuera a dentro es la forma más sensata de construir una casa? Lo dudo.

  Entre aquellos que desean volver a ver mi casa en pie también hay verdaderos héroes, personas que no se amilanan ante los escombros. No es nada agradable para ellos porque se llenan de polvo y no pueden quitárselo hasta que se marchan a sus casas. Entienden que la cuarta pared ha desaparecido para siempre y no pretenden que sea de otro modo. Están dispuestos a recordar conmigo lo perfecta que era mi casa. Y me ayudan a levantar piedras cuando intento volver a ponerlas en su lugar. Pero, sobre todo, se dan cuenta de lo difícil que es esta tarea y no dicen nada del tiempo que debería tardar en terminarla.

  Cuando contemplo el trabajo que me queda por hacer, me cuesta encontrar la voluntad que necesito para sacar adelante el proyecto. Trabajé muy duro para construir mi primera casa y sin embargo sé que ésta será mucho más difícil de levantar. Mis materiales son los que ahora están rotos a mis pies. De algún modo tengo que volver a encajar estas piezas. Y hay una pregunta que me va martillando para que abandone: “De todos modos, ¿acaso las casas de tres paredes sirven para algo?”

  La única respuesta que puedo encontrar es que son más útiles que un montón de rocas y cenizas. Sé que, incluso cuando acabe de construir este lugar, será imperfecto. Dentro de algún tiempo mi casa estará en pie entre las de mis vecinos y no tendrá el aspecto de algo descuidado y destrozado. Y, cuando haga buen tiempo, miraré la pared que le faltará viendo más la belleza que tuvo que la amargura por lo que perdí. Pero, cuando las nubes descarguen, la pared que falta me dejará expuesto a la lluvia. Los suelos y las paredes temblarán y chirriarán con el viento. Al final, lo mejor que toda mi voluntad y esfuerzo podrán conseguir sólo pondrán de manifiesto lo importante que era esa pared para que mi casa estuviera completa.

  Pero, si esto puede tener sentido para otras personas, ya es suficiente motivo para construirla. Debo recuperar mi vida porque sólo entonces podré volver a percibir la gloria de lo que podría haber tenido. Tengo que construir esa casa imperfecta de tres paredes porque me permitirá ver lo fantástica que era la original cuando estaba en pie. Su vida fue un testimonio brillante de valor y personalidad y, si quiero honrar su memoria, debo vivir siguiendo su ejemplo.

 Aporte del Sr. José Divizia al grupo Renacer - Yahoo.

El duelo no se elabora, el duelo se trasciende

  “Recuerden nuestra aseveración que la muerte de un hijo es un acontecimiento nuevo en la vida de una persona, acontecimiento al que no le cabe la palabra duelo porque ésta implica, en el fondo, un volver a lo normal, a lo previo y sabemos que eso es imposible, al menos para quienes creemos que Renacer tiene una esencia concreta. 

  Cabe destacar que “los acontecimientos” crean nuevos mundos, mundos con nuevas lógicas, lo que implica desafíos y aperturas de la mente y del espíritu necesarios, no sólo para comprender esos nuevos mundos y situarnos en ellos, sino para comprometernos existencialmente, para darnos cuenta, entre otras cosas, del verdadero significado de la compasión y la solidaridad que demanda de nosotros: “la búsqueda y el conocimiento de quién y qué no es infierno, en medio del infierno, y hacer que dure y darle espacio.” (Ítalo Calvino)

  En nuestra cultura es conocido que la muerte cuando llega de visita a un hogar da un nombre a los deudos de la persona que ha fallecido, así es de uso corriente que, de un momento para otro, alguien se transforme en viuda, viudo o huérfano, quienes prontamente pasan a estar en duelo, pero hay un caso puntual en el que la muerte no ha sabido aún como nombrar a quienes permanecen de este lado de la vida, es el caso cuando muere un hijo y cuando esto sucede todos se estremecen y recuerdan entonces que la muerte de un hijo no tiene nombre…

  En la medida en que aún no existe palabra ni lenguaje que nombre a los padres que pierden hijos, todos los conceptos vertidos hasta ahora sobre el duelo por una muerte que al venir da nombre a los deudos, tales como viudez u orfandad, carecen de vigencia, carecen de sentido cuando se los aplica a los padres que pierden hijos; son sólo meras apariencias.

  Cuando no hay nombre es necesario pensar lo no pensado, en el sentido de un proceso de creación auténtico, yendo más allá de un mero desocultar algo que ha permanecido oculto, hay que ir más allá de los límites, más allá de los paradigmas vigentes.

  Renacer es la historia de ese transcurrir, pero de una manera distinta de la hasta entonces considerada como “clásica”, a saber, alejada de todo tutelaje del ser sufriente, sea éste químico, psicológico, religioso o social, descubriendo, en el proceso de hacer camino al andar, la dimensión espiritual, donde tienen su origen aquellos fenómenos específicamente humanos, aquellos que han de permitir la búsqueda señalada. 

  En Río Cuarto hicimos unas jornadas que las llamamos: “En busca de un lenguaje común”, porque nuestra tarea de modificar el futuro, de hacer nuevos mundos, incluye también modificar conceptos, modificar palabras y modificar ideas a través de la experiencia que todos nosotros vamos volcando al mundo, a raíz de haber perdido hijos y de haber compartido mucho tiempo con otros papás.

  Se habla de proceso de duelo, aunque en realidad no es un proceso; el duelo no es un proceso es una situación.

  La diferencia entre proceso y situación está en que el proceso es un fenómeno que tiene un comienzo, tiene un inicio y a raíz del cual van apareciendo otros fenómenos.  

  La situación es algo en lo que estamos inmersos, así pues, la muerte de un ser querido, la muerte de un hijo es una situación, un acontecimiento, es algo que no es la consecuencia de un proceso histórico, no es un proceso, es el momento en que debemos encontrar nuevos nombres para ese acontecimiento. La nominación de un acontecimiento es una necesidad; para Badiou esta necesidad, en cierto sentido, es siempre un papel de la poesía.  

  ¿Qué quiere decir un acontecimiento?

  Un acontecimiento es una circunstancia en la que una persona está inmersa y en la que debe desarrollar su vida a partir de ella, no es que tenga que desarrollar su duelo o su dolor, tiene que desarrollar una nueva existencialidad. 

  La existencialidad de una persona está por encima de su dolor, pues la existencia es una cuestión integral comprende la totalidad de la vida.

  De los muchos acontecimientos que suceden en la vida, éste es el más complejo, es una situación, a la que vamos a agregar una serie de situaciones que en él se originan, tales como los mundos del trabajo, de la familia, de los amigos y tantos otras en los que tenemos que reinsertarnos de maneras aún desconocidas.

  A todos nos cuesta vivir, no hay tarea más difícil que vivir la propia vida, aun antes de la partida de un hijo; hay que levantarse todos los días, hay que enfrentarse al patrón o enfrentar a quien sea y nos cansa, no tenemos la recompensa y los dineros no alcanzan; es muy difícil.

  Es tan difícil que para muchas personas cuando muere un hijo es la excusa perfecta para abandonarse y decir: “yo haría el esfuerzo si no fuera que se me ha muerto un hijo”; la excusa perfecta para no hacer nada.

  A esos papás tenemos que mostrarles esa realidad.

  Cuando perdemos un hijo, hablar en términos de duelo, hablar en términos de elaboración de emociones y elaboración de sentimientos, son palabras muy pequeñas para lo que podemos alcanzar, son logros que si uno mira, son bien subterráneos, no es un lugar elevado.

  Por supuesto que algunas personas, algunos papás querrán hacer esto y no hay nada malo en que lo hagan, que trabajen elaborando un duelo priorizando sus emociones y sentimientos; la tragedia, en el fondo, sería que el grupo Renacer no pudiese mostrarle a esos papás que hay algo que trasciende a todo eso, que hay algo que cualitativamente es superior a todo eso, que hay nuevos mundos por explorar y, por sobre todo, mundos que son posibles de ser transformados por nosotros, mundos en los que podemos hacer espacios para aquello que no es infierno.  

  Algunos papás parece que van a las reuniones, están ahí, se sientan y escuchan, pero es como si les entrara por un oído y saliera por el otro pues se han dicho cosas muy valiosas y nada ha logrado cambiar su actitud, de tristeza, de rebeldía, o de que “todavía estoy de duelo” y “hace quince años que estoy de duelo”, ¡NO ES ASÍ¡ 

  Hay que buscar nuevas palabras, un nuevo lenguaje para definir lo que es la pérdida de un hijo; el dolor no se elabora, el dolor se trasciende, se busca un sentido a esto que nos pasó, se busca un sentido a la tragedia que nos tocó vivir, no se busca la resignación, no se busca la paz ni la serenidad como objetivo último. 

  Apoyándonos en esto que nos ha pasado, es que emergen nuevos seres, no es hundiéndonos en el dolor; Nicolás jamás será recordado por la forma en que partió, no importa eso, NO IMPORTA, Nicolás va a ser recordado por la obra de amor que sus padres iniciaron en su nombre.  

  Vivimos un acontecimiento límite, una circunstancia, un cambio radical y el único proceso redentor consiste en arrojarse de cabeza a esos nuevos mundos y tratar de forjar una nueva humanidad, tratar que toda nuestra experiencia sirva para crear mundos de amor, tolerancia, respeto, solidaridad y compasión, pero no declamados sino vividos.  

  Es como un guante de goma cuando se saca, lo que está adentro queda afuera y lo que está afuera queda adentro; es un cambio existencial.

  No somos las mismas personas; no podemos querer seguir siendo los mismos pues somos libres para elegir ser mejores personas o peores, y la libertad duele; ser peor persona es facilísimo, ni siquiera hay que levantarse de la cama, no exige ningún esfuerzo, el desafío es: ¿qué hago de aquí en adelante?

  A veces se dice hay un antes y un después: NO; seremos mejores personas o peores. Cuando decimos que hay un antes y un después estamos buscando las causas, los por qué; ser mejores personas es buscar una finalidad, nosotros buscamos el para qué.

  En esto nos ayudó Elisabeth Kübler Ross cuando habla de un despertar espiritual.

  Recordemos lo dicho en Huerta Grande por Alicia “yo no estoy de duelo por Nicolás, yo nunca estuve de duelo por Nicolás; la partida de Nicolás involucró toda mi existencia, fue mucho más que un duelo, fue cambiar mi vida, darla vuelta 180 grados, eso no es un duelo”.

  El objetivo es encontrar sentido a esta tragedia y cuando se le encuentra sentido, lo más maravilloso es que nuestros hijos no se van en vano, es que su partida no es estéril, es que este sufrimiento es germen, es tierra fértil en este corazón, para que crezcan nuevas raíces, una nueva planta, planto un nuevo árbol cuyas ramas lleguen al cielo.

  Nosotros estamos cada vez más convencidos que cuando un hijo muere no hay, en realidad, algo como un duelo que sea posible transitar sin morirnos en el intento. Por eso estamos convencidos que hay que mirar más allá del duelo, hay que clavar la mirada, el corazón y el sentido en aquello que está más allá de nuestra realidad tal como hasta ahora hemos podido representarla. Es necesario trabajar con una nueva realidad, una realidad que comienza a dejarse ver a través de este camino de espiritualidad al que la muerte de un hijo nos abre las puertas. Toda otra visión, todo otro proyecto, enfrentado a éste queda disminuido.”



  Alicia Schneider Berti-Gustavo Berti

  gyaberti@calamuchitanet.com.ar



  Este es un aporte a la difusión del pensamiento de Renacer, a través de la palabra de los creadores de los Grupos Renacer, Alicia y Gustavo Berti. Junio de 2009.



Ulises, Ana y Enrique

De Renacer Congreso – Montevideo Uruguay, “Por la Esencia de Renacer”

martes, 23 de junio de 2009

El materialismo limitante

Vivimos en una cultura donde no es admisible hablar  de la muerte, a pesar de que ella es inevitable, vivimos como si fuésemos inmortales.

"Todos nacemos para morir. Es un hecho de la vida, una etapa más que se debe cumplir en el ciclo de todo ser viviente". Sin embargo, para una sociedad que sobre valoriza los logros materiales, olvidando los espirituales, donde se exalta una "eterna juventud" sobre el deterioro natural y el envejecimiento, la muerte es una derrota. 

La muerte nos demuestra que no somos dueños de nuestras vidas y nos hace sentir dolorosamente vulnerables. Ella nos advierte sobre nuestra finitud, y no estamos preparados para ello, consecuentemente, la ignoramos, la olvidamos, vivimos cada día en su total negación. Como seres inmortales.

Pero la muerte llega, a través de un lento y doloroso proceso, otras brutalmente o repentinamente, pero llega a todos, ricos y pobres, creyentes o no, a viejos, a jóvenes  a niños.

Un día llega a nuestros hogares como un huésped no invitado que vacía una habitación, un lugar en la mesa, haciendo tambalear nuestras vidas.

Ante la pérdida de un hijo, el dolor es demasiado intenso, desconocido, y pareciera que la vida no debe continuar, que el tiempo se ha detenido en un punto del espacio, un punto de total incredulidad e irrealidad.

Todo dolor trae consigo una enseñanza y ella puede ser regeneradora, porque a través del dolor, explorándolo, conociéndolo, es que lograremos llegar más allá de el, más allá de lo inmediato, mas allá del materialismo limitante. 

Rescatando del corazón valores espirituales olvidados, que son los únicos que pueden salvarnos de una vida sin sentido, de una muerte en vida.

Debemos recomenzar Renacer de nuestas cenizas.

Debemos captar el mensaje de amor que nuestros hijos nos legaron al partir, y que los hijos que nos quedan nos recuerdan cada día, para dar amor.

Es difícil aprender el despego, vivimos en una cultura de apegos, que nos liga al pasado y ello nos hace dificultoso considerar que la partida de nuestros hijos es un hecho histórico y que nuestra vida se desarrollara de aquí al futuro. 

sábado, 20 de junio de 2009

AHORA QUE HE MUERTO (Poniéndonos en el lugar de quien murió, surgió este poema)

Ahora que he muerto, permítete llorar,
quédate en silencio sin decir palabras,
y vive recuerdos, reconforta el alma.
Ahora que he muerto, tendrás mil preguntas
que el dolor ansioso querrá que responda.
Si sientes mi ausencia, búscame en mi casa,
entre los objetos que me fueron valiosos,
búscame en mis cartas, entre los papeles que he escrito apurado.
Ponte mis camisas, mis sweaters, mis sacos,
y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
Cuando haga frío, ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha esa canción que a mí me gustaba,
usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo no me tengas lástima
corre hacia el espacio, libera tu alma,
palpa la poesía, la música, el canto
y deja que el viento juegue con tu cara,
besa bien la tierra, toma toda el agua,
y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho, búscame en los niños, el café, la radio,
y en el sitio ése donde me ocultaba.
Y aunque te cueste y duela
pronuncia la palabra muerte…..
a veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.
Ahora que he muerto,
y me llevas flores a la tumba,
grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida no se va a apagar
por el simple hecho de que no esté más.
Las personas que viven no se mueren nunca,
y el sueño infinito es solo una excusa.
Ahora que he muerto extiende tu mano
y estarás conmigo en permanente contacto
y aunque no me veas, y aunque no me palpes
sabrás que por siempre estaré a tu lado.
Porque aquello que vivimos juntos, sea breve sea largo
jamás la muerte podrá arrebatarlo.
 
Margarita Hoyos Núñez

 


 

viernes, 19 de junio de 2009

EL HIJO PREFERIDO

Cierta vez le preguntaron a una madre cuál era su hijo preferido, aquel que ella más amaba. Y ella, dejando entrever una sonrisa, respondió: 'Nada es más voluble que un corazón de madre'. Y, como madre, le respondió: 'El hijo predilecto, aquel a quien me dedico de cuerpo y alma... Es mi hijo enfermo, hasta que sane. * El que partió, hasta que vuelva. El que está cansado, hasta que descanse. * El que está con hambre, hasta que se alimente. * El que está con sed, hasta que beba. El que está estudiando, hasta que aprenda. El que está desnudo, hasta que se vista. EL que no trabaja, hasta que se emplee. El que está de novio, hasta que se case. El que se casa, hasta que conviva El que es padre, hasta que los críe. EL que prometió, hasta que cumpla. El que debe, hasta que pague. El que llora, hasta que calle.' Y con un semblante bien diferente a aquella sonrisa, finalizó: 'El que ya me dejó, hasta que lo reencuentre. '

desconozco autor 


miércoles, 17 de junio de 2009

Debemos pensar en un RENACER para dentro de 50 años

Palabras de Alicia y Gustavo Berti en el Encuentro por el 20 Aniversario de Renacer – Huerta grande – Córdoba – Septiembre de 2008.

Por eso cuando nos dicen en algunas preguntas, que en alguno de los grupos hay personalismos, que hay personas que quieren adueñarse de los grupos, yo digo ¿cómo se van a adueñar de algo que no existe, si Renacer es una entidad virtual? No tiene personería jurídica, no tiene membrete, no tiene autoridades, no tiene a veces ni siquiera lugar donde reunirse, que es lo que es.¿Cómo me voy a hacer dueño de algo que en el fondo no existe? ¿Cómo me voy a hacer dueño de un mensaje que es de los hijos de miles de padres de todo el país y de otros países?Entonces, esto es de ida y vuelta, por eso nosotros les agradecemos, pero queremos que se agradezcan a ustedes mismos también, porque el mérito es de ustedes, pues, si cuando nosotros empezamos, y yo miro para atrás y veo las cosas que decíamos el primer año, pero las decíamos de corazón y buscando siempre una palabra de aliento, pero si hoy las leyera, no me quedaría más que reírme, cómo puede decir aquellas cosas, entonces, ustedes agradézcanos, pero agradézcanse a ustedes mismos, porque ustedes son forjadores también de este mensaje.
Ha habido personas que han contribuido mucho y yo quisiera nombrar algunas cosas que se han hecho, que yo creo que son importantes, porque han contribuido a que Renacer sea lo que es.Existe un boletín electrónico y yo quiero agradecer a Cacho Divizia, a quién todos ustedes conocen, porque ese boletín ha permitido unir a muchas personas de muchos países y ha podido ser hecho sin censura, sin críticas, democráticamente y abierto a todos los padres que quieran colaborar con él, eso en un país como el nuestro, una manera tan democrática y sin censura es un verdadero logro.
Es uno más de los logros de Renacer.También hemos dicho, lo dijimos en Rosario en el año 95, hace trece años, que deberíamos pensar no en un Renacer para hoy, sino en un Renacer para dentro de cincuenta años y que debíamos trabajar para forjar eso.
Si ustedes recuerdan, hubo una época en que la tarea de cada generación era preparar el camino para la generación siguiente, no era la satisfacción inmediata, no era la satisfacción personal en la misma generación como es ahora, no existía el “compre ya”, todos trabajaban, los abuelos y los padres trabajaban para que sus hijos tuvieran un destino mejor, es decir, preparaban el camino para la generaciones siguientes.
Eso se perdió, pero en Renacer lo debemos recuperar y para mantenerlo necesitamos apegarnos, necesitamos trabajar firme en la ESENCIA DE RENACER, porque lo que nos ha traído hoy acá no son Alicia y Gustavo, no son los 20 años, es un mensaje, es un mensaje con el cual ustedes están de acuerdo, por eso estamos todos nosotros aquí.
Entonces quiero agradecerle a unos papás de Renacer Congreso – Uruguay, porque se han tomado el trabajo meticuloso y difícil de desgrabar nuestras charlas, de mandarlas y de mantenerse fiel a la ESENCIA, porque es necesario
también que nosotros conozcamos la ESENCIA y nos mantengamos dentro de ella porque si no, los grupos se van a dispersar, vamos a tener dificultades y el mensaje se va a perder, de manera que, por un lado Cacho con su manera democrática de manejar el boletín y Renacer Congreso con su adherencia a la ESENCIA, yo creo que merecen un aplauso.
Todas estas cosas forman parte de la historia de Renacer.Yo me voy a sentar… esto también va a formar parte de la historia, porque todos, eventualmente, vamos a ir pasando.Quiero recordar también a dos personas a quienes yo he querido y quiero entrañablemente y que han trabajado mucho por Renacer y seguro que hay muchos más que yo no conozco, pero sí dos y uno de ellos ha sido una persona muy importante en el crecimiento de Renacer en la Provincia de Santa Fe, con quien compartimos un camino juntos durante muchos años y que nos ha dejado hace muy poco y es Norberto Raviolo.Y dos compañeros más de nuestra provincia, Eduardo Abecasis y Víctor Viada, que también nos han dejado.Lo de Eduardo para mí es lamentable porque él formaba parte del equipo de básquetbol de Renacer, no sé si ustedes se acuerdan de Eduardo, cuya altura no superaba el metro sesenta y lo habíamos elegido una vez para un equipo de básquetbol y designado como representante deportivo de Renacer y Eduardo era uno de ellos.

domingo, 14 de junio de 2009

Un Aporte en Busca de Un Lenguaje Común

  Es propio de la ESENCIA DE RENACER no hacer ninguna diferencia con respecto a la causa de la muerte de sus hijos y partir de este hecho, que es lo que verdaderamente une a todos los padres, trabajar sobre la transformación que representa para el futuro de nuestras vidas, la perdida sufrida. 

  Sin embargo, es frecuente que se pregunte a los padres con más experiencia, cómo tratar a aquellos papás cuyos hijos se han suicidado, y aún más, pues en el encuentro de Huerta Grande 2008 se ha formulado la pregunta ¿por qué no nos referimos siempre al suicidio con el término suicidio?

  Ante tal pregunta Gustavo Berti dijo: “No hay nada de malo en decir “yo perdí un hijo por suicidio” y agrega “en última instancia cada papá o mamá lo nombrará como mejor le parezca.”

  En esta respuesta hay por lo menos una apertura al uso de “un leguaje común”; suponemos que Berti intuye que es posible, también en este caso, utilizar la capacidad de hacer las cosas distintas a como parecen ser o dicho de otra manera, para ver las cosas distintas a lo que aparentan ser por los paradigmas vigentes relativos en este caso al suicidio.  

  Paradigmas a los que Jasper describe con precisión al decir “todos los despotismos, todas las iglesias, toda violencia que salió del hombre y pasó por el hombre, han rechazado con horror el suicidio.”

  Conocemos el caso de un padre de Renacer que acudió a un cura en procura de consuelo y el cura le dijo: “su hijo está en el infierno.”

  En busca de un leguaje común, nos atrevemos a realizar una reflexión acerca del uso de la palabra suicidio en los grupos Renacer.

  Nos arriesgamos a que pueda tildarse de “eufemismo”, es decir, según el diccionario, “una forma de expresar con decoro, conceptos cuya franca expresión se considere dura o desagradable”, aún ante ese riesgo, si usamos términos menos duros o menos desagradables, nos acercaríamos más a lo que nos inspira el amor al ser querido que toma esa decisión, fuente de nuestra intuición. 

  Siguiendo a Víctor Frankl, que proclama como esencial en el hombre su libertad y su consecuente responsabilidad, Gustavo Berti nos dice: “Si decimos que el hombre es un ser libre, podríamos preguntarnos inmediatamente ¿Cuál es el límite de esa libertad? ¿A dónde termina? ¿Tiene una persona derecho a determinar cuál va a ser el momento en que su vida tenga final? ¿O la libertad llega hasta ahí y ya no es libre para decidir?”  

  La palabra “suicidio” deriva del latín y significa “matarse a sí mismo” de la misma manera que fratricida significa “matar a un hermano”, homicidio “matar a otro ser humano” y así sucesivamente, de donde “suicidio” es sinónimo estricto de “matarse”. 

  ¿Podemos ligar el ejercicio de la suprema libertad de disponer de su propia vida, al sentido atribuido a la palabra “suicidio”, nacida en la misma época en la que Platón sostenía que las palabras ocultan más sobre la naturaleza interna de las cosas de lo que revelan?

  Precisamente, la palabra “suicidio”, al dejar oculta la libertad implícita en la decisión de quien asume la actitud de librarse de su cuerpo, oculta más de lo que revela de la naturaleza interna del hecho que pretende describir. 

  Por el contrario, Jasper le asigna dignidad a tal decisión cuando dice: “En el hecho de que el hombre, sólo el hombre, pueda quitarse la vida con una decisión clara, pura, sin enturbamiento por los afectos, sino más bien siendo fiel a sí mismo, en este hecho reside su dignidad.”  

  ¿Podemos afirmar, entonces, que la palabra “suicido” respeta al ser humano libre y digno? 

  Nosotros, Ana y Enrique, tenemos una experiencia al respecto, vivida antes de saber que existía Víctor Frankl, Jasper o los Grupos Renacer.

  Cuando, luego de varios intentos frustrados, nuestro hijo Enriquito, partió como se diría en términos orientales, o dicho en términos usado en occidente, “cometió suicidio”, intuimos que él estaba ejerciendo su derecho a liberarse de su propio cuerpo y, entonces, en un libro que titulamos “Sueños de Libertad”, en la última página bajo el título “Camino a la Libertad”, expresamos lo siguiente:

  “De tu mano recorrimos todos los senderos en busca de la luz... nos detuvimos en cada estación... en cada piedra del camino... golpeamos todas las puertas, tocamos todos los timbres. 

  Tú veías que los capítulos de tu vida estaban inconclusos... en el deporte, en el canto, en la cerámica, en el trabajo, en el estudio, en la religión, en el amor...

  Debo cerrar mis capítulos, dijiste una y otra vez... y yo veía que los fantasmas rondaban tu mente y mi mente.

  A cada instante lo leía en tus ojos que, profundos y tristes, me miraban como pidiendo permiso y perdón a la vez... para irte de nuestro lado...

  Yo siempre te negué el permiso, pero no te negaría jamás el perdón.

  Mi corazón ya lo ha hecho.

  Esta mañana salimos a buscar flores para mi jardín, como en la adolescencia y tú aprovechaste para irte... en silencio...

  Luego besamos tu cuerpo tibio aún...

  Por siempre recordaremos la serenidad en tu rostro, tu risa que aún retumba en nuestros oídos, tu mirada, tu estampa y la bondad de todo tu ser.  

  Fue un acto de amor de tu parte sustraernos al dolor de cada instante, para quedar alojado para siempre en nuestros corazones.

  Y allí, después de llorarte con ansias, te adoraremos, por siempre, con amor.

  Así se manifiesta Dios en ti y en nosotros.

  Y si detrás de cada sufrimiento hay una enseñanza... gracias por habernos enseñado a amar como te amaremos de hoy hasta la eternidad.

  En libertad; como tú querías.”

  Dos años después, el 31 de octubre de 1995, asistimos por primera vez a una reunión de Renacer y cuando una mamá nos hizo la ficha de ingreso, al preguntarnos la causa de la partida de nuestro hijo, Ana adelantándose dijo: “Por decisión propia”, lo cual fue una sorpresa pues nunca lo había comentado anteriormente.

  ¿Que resortes de la intuición pudieron inducir a una madre a decir impensadamente “por decisión propia” en lugar de suicidio?”

  Cuando la madre que hacía la ficha escuchó la expresión “por decisión propia”, levantó la vista y miró con una expresión de dulzura en sus ojos.

  Desde entonces, desterramos de nuestro vocabulario la palabra suicidio.

  A partir de esta reflexión se nos hace cuesta arriba aceptar la reiteración con que en Renacer se insiste en la sumisión a la palabra suicidio equivalente a “matarse”, tan alejada de la libertad que preside la esencia de Renacer como una nueva cultura, basada en ver que las cosas pueden no ser como parecen ser y, a partir de ahí, mejorarlas dando un salto a la categoría de lo moral, en la que no sólo se inicia, sino que también se cierra el fenómeno de la ayuda mutua.

  Por eso, en busca de un lenguaje común, levantamos hoy nuestra voz en procura de darle un significado más profundo a esa decisión tan extrema, desechando los paradigmas que pretenden determinarnos.

  Quizá sea necesario tener una experiencia existencial para captar la diferencia o, en su caso, aceptar la intuición de quienes hemos pasado por este trance.

  Quizá, para ello sea necesario llegar a descubrir el verdadero significado de la expresión tantas veces oída en Renacer “la fuerza indómita del espíritu”, que podría estar amaneciendo en la cultura occidental, sintetizado en la expresión del científico Brian Weiss, a través de este pensamiento: “No somos seres humanos que estamos viviendo una experiencia espiritual, si no que somos seres espirituales que estamos viviendo una experiencia humana.”  

Con todo Cariño:

  Ana y Enrique

De Renacer Congreso – Montevideo, Uruguay”



  “Por la Esencia de Renacer”

sábado, 13 de junio de 2009

Una Historia de Amor - Final

UN REGALO DE NICOLÁS

Alicia: “Hay una anécdota muy personal que queremos compartir con ustedes, porque es algo que a todos les gusta escuchar, y porque de paso, es como que nos dice nuevamente, nos corrobora, que nuestros hijos están con nosotros y están siempre.

Nosotros estuvimos visitando nuestra hija en Italia que estaba haciendo unos estudios y en un momento decidimos ir a Viena, la cuna de Víctor Frankl, de la Logoterapia, de la logoactitud, de esa filosofía tan maravillosa de vida.

Por contactos previos con la familia de Frankl, que nos había publicado un par de trabajos, en el Journal del Instituto Víctor Frankl, ya nos habíamos visto con el yerno, los nietos y nos conocíamos un poco, había como una amistad muy linda que se había desarrollado, pero no lo conocíamos a él.

La última vez que vino a la Argentina a un congreso de Logoterapia, lo habíamos visto de lejos y nos había parecido maravillosa su fuerza, su empuje, cómo se transformaba al hablar, a pesar que era un hombre pequeño y que había sobrevivido a tanto dolor, por eso uno se lo imaginaba una persona grande, alta y era una cosita chiquitita.

Cuando estuvimos allí en Viena, nos quedamos una semana, sabíamos que su salud estaba muy deteriorada, por lo tanto no albergábamos esperanza de verlo personalmente y conocerlo y, entonces, estuvimos más bien con su hija, con su yerno, con la familia, gente maravillosa, cálida, hasta que un día, dos días antes de partir de regreso hacia la Argentina, nos llama la nieta y nos dice "hoy mi abuelo se siente bien y tiene muchas ganas de conocerlos". 

Para nosotros fue algo así como un rayo de luz que caía del cielo y de repente iluminaba nuestro camino.

Entonces, bueno, la noticia me la dieron a mí, yo se la tenía que dar a Gustavo y quería dársela de una manera, medio con suspenso, pero resulta que no pude, pues no me podía borrar la sonrisa de la cara y así entré a la habitación y le dije: " Gustavo ¿sabes una cosa? " y, entonces, ya se lo imaginó.

Luego nos estábamos vistiendo para ir a ese encuentro que para nosotros era algo... bueno... era como tocar el cielo con las manos, o por ahí cerquita, y en eso le digo "Gustavo..." los dos nos miramos y dijimos "¿te das cuenta que día es hoy?, ¡es el día de la partida de Nicolás!" Hacía cinco días que estábamos en Viena, ya nos estábamos por ir.  

¡El mismo día de la partida de Nicolás!, ¿díganme si ese no fue un regalo de Nicolás?, y decirnos aquí estoy, nosotros lo tomamos como una señal para decirnos: están en el camino correcto, todavía siguen por donde deben seguir, ese es el camino.

Los hijos están y nos dan esos mensajes y es maravilloso. Bueno, efectivamente, fuimos y estuvimos con Víctor Frankl, no sólo que estuvimos, lo abrazamos, lo besamos, nos sacamos una foto con él y en el momento de sacarnos la foto yo le digo: "Dr. Frankl, ¿me permite tener una mano suya entre las mías, para la foto?" y él me dijo: "Pero querida le doy las dos" y me dio las dos manos. 

Espero que esa foto la podamos, compartir, que todos alguna vez la vean, porque ya es historia.

Ese fue, realmente, un regalo de Nicolás, de Dios, de la vida, de todos nuestros hijos, porque Víctor Frankl aquel que nos iluminó tanto el camino de regreso a la vida, junto a Elizabeth Kübler-Ross, que nos iluminó el camino de la muerte a la vida, Frankl, el que nos enseñó tanto con su propia vida, lo conocimos y tuvimos la dicha de estar con él en mayo y en setiembre él partió.”

EL ALERTA DEL GUERRERO QUE NO DESCANSA

Alicia: “Estoy tratando de pensar lo que significó el mudarnos de Río Cuarto hace dos años, yendo a vivir en General Belgrano en las sierras de Córdoba, tomamos una pequeña distancia de las reuniones quincenales de Río Cuarto y pudimos ver un poco más desapegadamente ese fenómeno cultural en que se ha convertido Renacer.”

“Les cuento que nosotros estamos en nuestra casa... cada uno hace sus cosas... y en eso vienen llamadas, cartas, correos electrónicos, “queremos saber esto”, “por qué no nos envían esto”, “queremos una charla”, “queremos que vengan” y, bueno... si esa fue la responsabilidad que aceptamos en la vida frente a Nicolás, es la responsabilidad que mientras los padres lo sigan reclamando, mientras la vida lo siga reclamando, allí estaremos.

Cuando la vida diga que basta, o los papás dejen de llamar, porque, bueno, ya es así, dejaremos de hacerlo, y tendremos muchas otras cosas que hacer, sin duda también, la vida es así.” 

Gustavo: “Voy a terminar pidiéndoles a ustedes que asuman el compromiso de trabajar por un Renacer de acá a 50 años, de acá a 100 años para que traten de que los papás nuevos que llegan al grupo sigan ese camino que ustedes pueden mostrarles, porque lo merecemos nosotros, lo merecen nuestros hijos y hoy, por sobre todas las cosas, lo merece el mundo, lo merece la humanidad, porque es necesario que en esta vida, en este mundo, haya seres compasivos y solidarios que trabajen pensando en los demás.”

“Es necesario que nosotros conozcamos la ESENCIA de RENACER y de la AYUDA MUTUA y nos mantengamos dentro de ella porque si no, los grupos se van a dispersar, vamos a tener dificultades y el mensaje se va a perder.”

“Es este el mensaje que nosotros hemos llevado a lo largo de 20 años y a la gente le costaba creer, a los papás les costaba creer que hubiese algo en nosotros que nos permitiera defendernos, que nos permitiera enfrentarnos y oponernos a este dolor. 

Sin embargo, hoy sabemos que existe, hoy lo vemos, lo vemos en los rostros de ustedes, ustedes lo ven en los rostros de otros padres que entran a los grupos y entran con los rostros desfigurados de dolor y salen con una sonrisa en los labios, esa es la fuerza del espíritu.

Y cuando nosotros accedemos a la dimensión espiritual, cuando nosotros tomamos poder de nuestra dimensión espiritual, nos encontramos en la verdad y como contrapartida se nos brinda la iluminación y la paz interior.

Esa es la tarea que los grupos Renacer han hecho, es la tarea por la cual nosotros hemos bregado y ustedes han dicho sí a ese mensaje.” 

“El mensaje ya está y no importa quien de nosotros viva o quien de nosotros muera, porque siempre va a haber alguien que lo lleve, porque el mensaje es universal, es el mensaje del amor, es el mensaje de la superación del ser humano.”

“Nuestra esperanza es que ustedes, a su vez, decidan trabajar por un Renacer para dentro de otros 50 años, porque nosotros vamos a ir pasando pero el mensaje debe quedar.”



  20 de Mayo de 2009

jueves, 11 de junio de 2009

¿Hasta cuándo? Por: Maribel Belaval

Hay un dicho popular que dice: "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista". Cuando pasamos por una pérdida que duele mucho, llega el momento de la desesperación y nos preguntamos: ¿Hasta cuándo estaré en esta intensidad emocional de duelo agudo?  
La mente repasa obsesivamente el pasado. Los sentimientos son: ansiedad de separación, soledad y angustia. La ensoñación duele al evocar recuerdos bonitos que no volverán. La mente no puede entender las razones del corazón porque el sufrimiento nubla el entendimiento.
La intensidad de la conciencia de pérdida la atravesamos por el cuerpo físico en síntomas bien definidos: náuseas, palpitaciones, opresión en la garganta y el pecho, nudo en el estómago, dolores de cabeza, insomnio y fatiga. Las emociones reprimidas, que no manejamos con inteligencia emocional, se van convirtiendo en enfermedades psicosomáticas, a lo largo de la vida.  
La pérdida se nota también en nuestras conductas observables: continuos cambios de humor, incoherencia al hablar, irritabilidad y tristeza, que no podemos ocultar a los demás. ¿Hasta cuándo?
Cada persona comenzará a dejar ir esta etapa, de acuerdo a su personalidad única y su carácter. Diferentes factores contribuyen tales como: crianza, auto estima alta, inteligencia emocional y espiritual que se desarrolle durante el proceso, capacidad de tomar decisiones y apoyo de personas positivas cercanas que respalden un cambio.
En gran medida, pasar a una etapa más sosegada, depende mucho de la apreciación mental que hagamos de la pérdida. Tiene mucha razón Don Miguel Ruiz cuando dice en su libro: Los cuatro acuerdos: "No tomes nada personalmente" .  
La conducta de otra persona y/o las situaciones externas no definen nuestro valor; mucho menos, nuestra conducta. Son nuestros apegos, dependencias, necesidades de afecto de siempre, expectativas irreales, falta de auto amor y conciencia inmadura de víctima las que nos mantienen, por demasiado tiempo, sobre reaccionando en la conciencia de pérdida. 
Para cambiar a una conciencia de superación hay que aprender a reconocer la diferencia entre justificar y validar sentimientos. Justificar sentimientos es usar nuestra razón para darle validez a nuestra infelicidad presente. Buscamos en el pasado la explicación a nuestras desdichas. Cada vez que vamos al cuento, nuestra mente y nuestras emociones encontrarán las "razones" para seguir con el coraje, la desilusión y el dolor, grabados en la conciencia de pérdida.  
Validar sentimientos significa que estamos bien conscientes del dolor que todavía sentimos. Precisamente, porque sabemos su impacto en la conducta total, no queremos sostenerlos en el pensamiento ni aumentarlos con evaluaciones estériles. Los validamos con aceptación para no ir más al pasado; ese ir y venir a la conciencia de pérdida agota y desanima.  
Necesitamos desarrollar unas frases que nos recuerden que ya no queremos sufrir por lo mismo: "Se acabó". Tener la creencia que sí podemos superar con auto estima cualquier situación. El poder radica en alinear mente, cuerpo y espíritu. De la relación transpersonal recibimos consuelo, fortaleza y sabiduría. Estemos dispuestas conscientemente a aprender las lecciones y enfocar la mente en metas y planes de auto cuido y auto capacitación.  
No hay dolor que no traiga una bendición; búscala en tu vida en el momento presente. ¿Te conoces más; tienes hoy más fortaleza; estás más consciente de tus necesidades de afectos; has encontrado tu propósito de vida en ayudar a otros a superarse? Recuerda nuestra herencia humana-divina es el amor y no el dolor.  

  LINK: www.mipropiateerapi a.com
 
extraido del correo del grupo renacer yahoo

martes, 9 de junio de 2009

Una Historia de Amor ( 3ra.Parte )

“UN VIAJE DE MIL MILLAS, EMPIEZA POR UN PASO”

Gustavo: “Yo recuerdo que cuando empezábamos nosotros a transitar este camino, cuando empezamos a salir de Río Cuarto, con una idea que en un momento ni siquiera sabíamos lo que iba a pasar, sólo nos interesaba trabajar y sentirnos mejor nosotros y ayudar a otros papás de Río Cuarto, la primera charla que dimos afuera comencé con unas breves frases del poeta peruano César Vallejo que decía: "Son las crepitaciones de un pan que en la puerta del horno se nos quema".

“Estábamos frente a muchos papás, muy dolidos que todavía no conocían de Renacer, y nosotros hablábamos y decíamos que nosotros somos más que nuestras emociones, que existía en nosotros una dimensión que nos permitía trascender todo esto, la gente nos miraba como si estuviéramos locos. 

Y después cuando salíamos teníamos que conversar con los papás y decirles que, verdaderamente, lo que nosotros decíamos lo sentíamos, que nosotros podíamos levantarnos por encima de nuestras emociones, que una cosa era lo que nos había pasado y otra cosa, muy distinta, era lo que cada uno de nosotros decidía hacer con aquello que nos había pasado.

Lo graficábamos diciendo "Yo perdí un hijo, pero si yo me destruyo, no puedo echarle la culpa a Nicolás, porque la decisión de destruirme es mía, así como es mía la decisión de caminar por la vida con la frente en alto".

Esto generaba interminables discusiones, porque había papás que no creían en esto, que no lo conocían, que insistían, pero a mí me duele, pero yo siento bronca, pero yo tengo rabia, que me venís a hablar vos del espíritu, ¿quién cree en el espíritu? el espíritu no existe, lo que existe es mi dolor.

Nos escuchaban decir somos más que nuestras emociones, somos capaces de levantarnos por encima de ellas, somos capaces de trascenderlas; Víctor Frankl nos ha enseñado que el hombre que se levanta por encima de su dolor para ayudar a un hermano que sufre, trasciende como ser humano y en ese trascender, el hombre se encuentra a sí mismo. 

Y no se entendía la trascendencia y volvíamos a discutir con el dolor, con la ira, con la rabia y buscábamos mil maneras distintas, después de cada reunión, un ejemplo, una metáfora, que fuera más firme, que tuviese más valor, para demostrar eso.

Nos costó mucho tiempo y nos costó sacrificio, nos costó discusiones, nos costó enojos con algunos hermanos de Renacer también; hubo gente que se enojó con nosotros porque nos decían: la gente no va entender ese mensaje, los papás que sufren y están dolidos no van a entender ese mensaje, ¿cómo les van a entender que tienen que caminar con la frente alta, cuando están desechos?

Y nosotros decíamos: se puede. Se puede y queríamos que nos vieran a nosotros como se puede.

Fueron diez años de caminatas, una vez sacamos la cuenta y creo que habíamos hechos más de ciento veinticinco mil kilómetros yendo a distintos lugares, hubo un año que viajamos dos veces por mes dos mil kilómetros por mes, y terminamos el año, un 29 de diciembre en Peguajó, regresando a Río Cuarto el treinta de diciembre, y lo hicimos con ganas y lo hicimos con gusto, pero siempre nos quedaba la idea de que no había llegado el mensaje, de la manera que nosotros queríamos, pero no obstante seguimos.”

“Y no podíamos llorar, porque ¿cómo íbamos a ayudar a otra persona si nosotros mismos estábamos llorando? Eso fue lo que la vida demandó de nosotros, nosotros cumplimos con esa tarea, pero nuestra hija no pudo, no tuvo una red de apoyo como estos chicos han mostrado, por eso me emocionó mucho a mí, yo lloré no con lágrimas de tristeza, sino con lágrimas de emoción; hacía mucho tiempo que no lloraba, me tocó mucho, me conmovió mucho hoy los hermanos.” 

“Durante estos años hemos estado recorriendo muchos lugares invitando a los padres a que piensen en lo que viene después, no en lo que ya pasó, porque eso no se puede cambiar.

Que piensen en los maravillosos caminos que pueden abrirse a partir de ese momento y que nosotros, como muchos de los padres que están aquí presentes hemos transitado. Ese camino luminoso, ese camino que siempre Alicia lo dice con palabras más lindas que yo.”

Alicia: “Yo recién acusé recibo que Renacer había cruzado el Atlántico, cuando en un seminario intensivo que ofrecimos en Barcelona, el papá que nos presentó que es francés, pero vive en España hace muchos años, casado con una española, dijo: porque “nozzotros” aquí en “Renazzer”... ese Renacer sonó muy distinto yo me dije, es cierto, Renacer cruzó el océano, estamos en otro continente, ¡qué poderoso que tiene que ser el mensaje para que haya cruzado el océano Atlántico!

Y hoy los papá de Renacer España, los que pudieron venir e hicieron el esfuerzo de cruzarlo, están aquí con nosotros con estos maravillosos 45 grados a la sombra con que nos esperó Uruguay.”

SEGÚN PASAN LOS AÑOS


Gustavo:“Los primeros años que fueron años duros y difíciles, tuvimos muchas dificultades y tuvimos problemas y tuvimos enemigos; tuvimos problemas de afuera y tuvimos problemas de a dentro […] y queremos contarlo, porque para muchos de ustedes Renacer era una cosa ya hecha que estaba cuando vinieron, entraron, los ayudaron, los abrazaron, pero se preguntaron ¿cómo nació Renacer? ¿cómo se originó? ¿qué dificultades tuvo que pasar? ¿cómo creció? ¿cómo llegó a ser lo que es ahora?

“Cuando, aparecieron los grupos de Moldes y de San Luis, nosotros ya sabíamos que Renacer iba a expandirse, pero todavía no estábamos preparados porque lo que sabíamos nosotros era que el grupo trabajaba y tenía una tarea muy esperanzadora una acción muy poderosa y terminábamos siempre cada reunión con un mensaje de alegría y esperanza.  

Eso lo podíamos hacer nosotros, pero de allí a que pudiera hacerlo otra persona no lo sabíamos.

Cuando apareció la necesidad de que Renacer creciera, aparece la necesidad de un modelo, un modelo que sustentara filosóficamente, existencialmente, esta tarea de ayuda mutua, para que otras personas y otros grupos pudieran utilizar en otros lugares sin nuestra presencia, para que Renacer no fuera un grupo de dos personas iluminadas.”

“Entonces cuando aparece la necesidad de un modelo, ese modelo se llama Víctor Frankl y su pensamiento, la logoterapia y el análisis existencial.

Este es tanto un modelo para ayudar a personas que buscan un sentido al sufrimiento o a una tragedia que le toque vivir.”

“Víctor Frankl nos dijo muchas cosas que nosotros fuimos adoptando en la metodología de trabajo y entonces permitió que esta experiencia de Renacer pudiera ser repetida en otros lugares, sin que estuviéramos nosotros, que el mensaje, en sí mismo, es lo suficientemente poderoso para que solo se plantara como lo hizo, cruzando fronteras, cruzando el océano sin que necesariamente estuviéramos nosotros. 

“En 1990 vino Víctor Frankl a la Argentina, nosotros fuimos y Alicia tiene oportunidad de conversar con él y Víctor Frankl le autografió un libro y entonces nos vinculamos con gente de la Logoterapia que nos invitaron a dar una charla sobre lo que estábamos haciendo en un congreso en San Luis.

Dos meses después se inauguró el primer grupo en Buenos Aires, en setiembre de 1990 se forma en San Luis, en noviembre en Mar del Plata, y en diciembre del 90 en el lugar que hoy es Puerto Madero, que entonces no existía, en una salita con 800 grados de calor un 15 de diciembre, un ventilador en una salita de tres por tres vidriada con un calor espantoso éramos seis personas y nosotros dos, allí damos una charla sobre Renacer y ahí empieza Renacer en Capital Federal.

Al año siguiente viajamos cinco veces a Capital Federal para apoyar el grupo.”

“En 1992 se hace el primer encuentro nacional de los grupos Renacer en Río Cuarto, entonces éramos 14 grupos: Río Cuarto, Moldes, Villa Mercedes, Mar del Plata y 10 grupos de la Provincia de Buenos Aires.

En 1993 estuvimos en el programa de Mirtha Legrand y a partir de ahí empezó a haber llamados de gente que quería formar grupos y nosotros viajamos en cuatro años de 1993 a 1997 haciendo más de 120.000 kilómetros.

Dos fines de semana al mes íbamos a algún lugar y muchos de ustedes se deben acordar de irnos el sábado a la mañana, el sábado a la tarde teníamos una charla, el sábado a la noche una cena, el domingo a la mañana un desayuno de trabajo donde hablábamos de los problemas de los grupos, el domingo a la tarde volvíamos y el lunes a la mañana a trabajar.”

“En 1995 dimos una charla en San Pedro, Provincia de Buenos Aires, cuando terminamos la charla, un señor se acerca a nosotros y nos dice: “ustedes no han nombrado a Jesús en su charla, ustedes tienen que trabajar por Jesús y tienen que trabajar para Jesús” y nosotros le dijimos: no.

Ese hombre era un sacerdote y se llamaba Mateo Bautista, ustedes lo conocerán; nosotros dijimos no, porque los grupos son ecuménicos -universales, abiertos-, nosotros no somos religiosos y no nos corresponde a nosotros llevar la voz de la religión, la voz de la religión la lleva usted, nosotros llevamos la voz de los padres  

Y allí vino un conflicto.

Nosotros venimos diciendo desde hace mucho tiempo que los grupos no pueden imponer valores a los padres, pero ustedes hoy nos escucharon hablar de un valor fundamental para nosotros que es la RESPONSABILIDAD, la responsabilidad por nuestra propia vida.

Entonces ustedes podrán decirnos, ¿cómo? ustedes nos dicen que los grupos no imponen valores, pero ustedes hablan de la responsabilidad en un tono tan enérgico que hasta parece impositivo. 

Veamos, la responsabilidad tiene una característica, es un valor neutro porque todos los hombres somos responsables por nuestros actos, por lo que hacemos, pero después cada uno tiene que elegir ante quien es responsable, si es responsable ante Jesús, si es responsable ante Mahoma, si es responsable ante Buda, si es responsable ante su hijo, si es responsable ante la sociedad o si es responsable ante sí mismo, pero Renacer jamás le va a decir a un papá ante quien tienen que ser responsable; hasta ahí llega, jamás hemos impuesto un valor.”

“Al mismo tiempo que sucedía esto, se desprendió de Renacer el grupo de Mar del Plata, porque Mar del Plata nos pedía a nosotros que en todos los grupos se enseñara, se dieran clases de Logoterapia, y nosotros les dijimos: no, porque hacer eso sería imponer un valor, por un lado y por otro lado, ustedes escucharon hoy a Alicia, que cuando ella le dio gracias a Frankl, Frankl le dijo: “no; gracias a ustedes, porque ustedes son la Logoterapia”.

Si ustedes leen los libros de Frankl, él dice que la Logoterapia no es nada más que el leguaje del hombre común y corriente que lucha por encontrar sentido a su existencia, traducido al idioma médico.  

“Que les vamos a enseñar a los papás, nos dijo Frankl, si ellos nos están enseñando a nosotros, si ustedes son la Logoterapia, ustedes son quienes nos enseñan con su coraje, con su actitud, con su voluntad de vivir y con su decirle sí a la vida, ¿cómo les voy a enseñar yo a ustedes”

“Nos resistimos a que alguien le diga a un papá este libro no se puede leer, porque no estamos de acuerdo con ese libro y no lo vamos a decir nunca, porque, como dije, Renacer acompaña a los papás y a las mamás hasta que cada uno comprenda que vivir su vida tal como le es dada es su propia responsabilidad.

Gustavo y Alicia: “Cuando se habían cumplido 12 años del nacimiento de Renacer, ya se había extendido a cuatro países en nuestro continente y recientemente ha cruzado el Océano Atlántico para comenzar en Barcelona y otras ciudades de España. 

Esto implica un crecimiento vertiginoso y ciertamente mayor a cuanto pudiera pensarse, sino, si quiera, soñarse. 

De ese crecimiento hemos sido responsables todos nosotros, en mayor o menor medida, debido fundamentalmente a la actitud con que hemos enfrentado un destino adverso, demostrando así, a nuestras familias, a nuestros amigos a nosotros mismos y a la sociedad entera que es posible sufrir con dignidad y, a partir de Renacer, levantarnos por sobre nuestro dolor, para ayudar al hermano que sufre. 

Renacer ha crecido de esta manera tan explosiva, no por la difusión periodística que cada uno haya podido darle, tampoco por un azar del destino o por una circunstancia fortuita, sino que lo ha hecho por tener un mensaje tan poderoso que ha derribado barreras sociales, culturales y geográficas. 

Mensaje del cual todos nosotros, aun sin darnos cuenta, hemos sido y somos portadores, pero que, al mismo tiempo, y por el hecho de ser portadores de ese mensaje, que nuestros hijos nos han dejado, nos añade una responsabilidad extra en nuestras vidas, cual es la de llevarlo con dignidad y honestidad.”

Gustavo: hemos cambiado a través de los años el concepto que la sociedad y la cultura tiene de los padres que pierden hijos, es un cambio cultural y hemos tenido que vencer a las estructuras, las estructuras médicas que no creían, las estructuras de las obras sociales que no confiaban en nosotros, las estructuras religiosas que decían ¿cómo esas personas que no son religiosos van a hablar de la vida? y ¿cómo van a hablar de la muerte? ese es un tema que nos corresponde a nosotros.

Tuvimos que desafiar a todas las estructuras para que ustedes estén hoy acá y, sin embargo, en algunos lugares Renacer tiene estructura, eso lo hemos protestado, hemos dicho que eso no debe ser así y creemos que para los grupos que se formen en el futuro, el peor enemigo de los grupos va a ser la estructuración.

Nosotros, precisamente, estamos hoy acá porque hemos sido libres para venir.

Estas cosas las hemos dicho durante muchos años y muchas personas se han enojado, yo lo sé y yo lo lamento, pero estas críticas que yo hago no es para desvalorizar el trabajo que se ha hecho, no es con ánimo peyorativo, sino que tiene que ser hecha en algún momento porque esto es parte de la historia de Renacer.”

“Aparece así el poder del hombre sobre el hombre y esto es algo que tiene que ver con la historia de Renacer, porque tuvo que ver con los personalismos que han sido tan difíciles y son tan perjudiciales para los grupos y todavía lo siguen siendo.”


EL MENSAJE

Alicia: “Los objetivos de Renacer son claros:

Enfrentar el dolor, aprender de él, darle un sentido y en ese proceso, encontrarle un significado a la vida.

Esos son los únicos objetivos; alcanzar la paz y la serenidad, elaborar el odio y la ira, etcétera, etcétera, todos esos no son objetivos de Renacer, digamos, eso es parte quizás de la metodología de algunos grupos al funcionar, pero no es, ciertamente, el objetivo no constituyen los objetivos de Renacer.

Los objetivos, claramente, son éstos: enfrentar el dolor, aprender de él, darle un sentido y en ese proceso, encontrar un nuevo significado a la vida.

Todos sabemos que la vida cambió; cambió para siempre. Vamos a rescatar del pasado cosas positivas y todo lo que nos sirva para enfrentarnos a este presente y construir un presente pleno y proyectarnos a un futuro pleno. 

Esos son los únicos objetivos.”

“Nosotros siempre decimos, fue una inspiración, ese mensaje fue dictado, ese mensaje no surgió de nosotros, por eso decimos que no es obra nuestra, esto es obra de los hijos.

En la medida que llevemos el mensaje con amor, con convencimiento, con mucho respeto por cada uno de los papás, eso es Renacer.

Recordemos siempre, por qué estamos en Renacer, y si bien estamos por nuestros hijos, cuando estamos allí nos damos cuenta que entramos porque no queremos seguir viviendo como estábamos viviendo.”

Gustavo: “Lo que decimos nosotros implica nada más que la manera en que Alicia y yo vemos a Renacer y a todos los lugares a donde nos invitan vamos a llevar la manera como nosotros lo vemos, pero también saben ustedes que no les decimos que tienen hacer esto así o asá. 

Nosotros, simplemente, mostramos. Mostramos el camino que nosotros hemos transitado y en el que nosotros creemos y después queda para cada uno tomarlo o no.” 

Lo que nosotros volcamos en las charlas a donde nos invitan, es la experiencia que hemos recogido de ustedes, algunas son nuestras, pero nosotros nos hemos enriquecido enormemente y hemos aprendido al compartir conversaciones con otros papás que nos han contado de la manera como han salido adelante y así hemos ido aprendiendo en estos años.” 

“Las necesidades de la vida ya estaban, estaban antes de nosotros y nosotros lo único que hicimos fue descubrirlo, fue quitarle el velo, fue desocultarlo, fue sacarlo a la luz, pero en ese aspecto todos somos creadores, todos nosotros somos creadores de Renacer porque cada uno, en su medida, va sacando a la luz este mensaje y lo lleva a otros lados.

Recordemos el ejemplo de Miguel Ángel, que cuando terminó el Moisés y le preguntaron ¿Cómo había hecho semejante belleza? él dijo: “estaba hecho, yo sólo le quité el mármol que sobraba”.

¿Nosotros qué hemos hecho? Le hemos quitado el polvo hemos sacado algo que ya estaba; que era la necesidad que los padres que perdían hijos no se murieran con sus hijos, para que, de esa manera, no transformáramos a nuestros hijos en nuestros verdugos. 

Eso es lo que nosotros hicimos, simplemente quitamos el dolor a la experiencia de la muerte de un hijo, aflorando el amor al hijo.”

“Ese mensaje no nació de un día para otro, nació del sí que ustedes nos dieron cuando nosotros arriesgábamos una idea, cuando nosotros nos animábamos a decir que la muerte de un hijo debía servir como una plataforma de despegue, como una plataforma de despegue espiritual, una plataforma donde asentarnos, crecer y ser personas distintas; porque nosotros lo experimentábamos, pero no sabíamos si ustedes podían hacerlo y nos animábamos a seguir y ustedes con su respuesta nos decían sigan así.

De manera que este mensaje no es de Alicia y Gustavo, este es un mensaje de todos nosotros, inclusive no es de nosotros, es un mensaje que viene de nuestros hijos, a través nuestro, y se dirige a la vida.”

“Asumamos el desafío y la aventura de ser una nueva persona y elijamos en ese camino entre lo mejor y lo peor, porque podemos decidir, podemos elegir, no somos bebés recién nacidos, comenzamos una nueva vida pero ya con experiencia, ya podemos decir que es el bien, ya podemos decir que es el mal, ya podemos decir que es lo que queremos ser, entonces, a través de esa transformación interior, como dijo Alicia, y como dicen todos ustedes, la muerte de un hijo no va a ser en vano, esos hijos van a ser estrellas fugaces que llegaron a nuestras vidas, nos tocaron, se fueron pero nos transformaron, nos tocaron para cambiarnos, son pocas las veces en que la vida nos da segundas oportunidades.” 


domingo, 7 de junio de 2009

Del libro Los mensajeros de los sabios,de Brian Weiss

No morimos cuando muere nuestro cuerpo fisico.Una parte de nosotros sigue existiendo.Espiritu,alma,conciencia.Es como atravesar un umbral para entrar en otra habitacion con mayor,con mas luz,maravillosa.Por eso no tenemos que temer.Siempre nos rodea el amor.Nuestros seres queridos no nos ABANDONAN NUNCA.Todos somos almas hermosas e inmortales.Estamos en un cuerpo durante un tiempo,pero nuestra esencia no es ese cuerpo.
Todos somos almas hermosas e inmortales.Estamos en un cuerpo durante un tiempo,pero nuestra esencia no es ese cuerpo. Encontrar el camino a casaLa paciencia y la oportunidad....Todo llega cuando tiene que llegar.Una vida no puede vivirse con prisa,no puede ajustarse a un calendario,como intenta tanta gente.Tenemos que aceptar lo que nos llega en el momento dado, y no pedir mas.LA VIDA NO TIENE FINAL,nunca morimos;nunca hemos nacido de verdad.Lo que sucede es que pasamos por distintas fases.No existe un FINAL.Los seres humanos tenemos muchas dimensiones,pero el tiempo no es como lo vemos, sino que se compone de lecciones que se van aprendiendo. Solo el amor es real.El amor es una energia de increible poder y fuerza.Todos estamos hechos de esa energia.El amor es algo absoluto.El amor incondicional,expresar el amor sin esperar nada a cambio.Al entregar el amor libremente nos convertimos en millonarios espirituales.Acuerdese de escuchar sus intuiciones y no dejar que sus miedos influyan en los murmullos de su hermoso corazon.Sienta la libertad de amar sin reprimirse,sin reservas,sin condiciones.Nuestras vidas en este plano estan limitadas.Estamos simplemente en un COLEGIO.Al volver a casa solo nos llevamos nuestros pensamientos,muestros actos,nuestros amor.Por ultimo ,no tenga miedo.Somos inmortales,espiritus eternos y siempre somos AMADOS.De echo,SOMOS AMOR.
Marchu