jueves, 30 de abril de 2009

Un sueño que no muere

Y es imposible no pensar en esa frase
Cuando por habito te sueño a cada paso
Al cerrar los ojos, no por el cansancio
Si no por la urgencia de vivir soñandote-

Y hoy, de nuevo, camino
Por el sinuoso camino transitado
Y es el camino del sueño q no muere
Sueño con abrazarte, con
Acariciar tu carita tan querida.

En tanto yo sigo en este mundo
Q no por dudoso podra desanimarme
Por q el dia q este sueño muera
Sera al fin nuestro soñado reencuentro.

Como el agua del rìo

Seamos como las aguas del río,
que corren hacia el mar,
no con el pesar del caminar,
perdidas para siempre,
sinó para encontrarnos en un abrazo,
con las que llegaron antes,
y esperar las que detrás vienen corriendo
Porque el amor es más fuerte que la muerte,
y como el mar, al final del camino recorrido,
en un abrazo sin fin nos reunirá
estrechamente a todos.
¡¡¡ Unidos para .... siempre !!!
René J. Trossero

miércoles, 29 de abril de 2009

Mamita

“Mamita:
Te escribo para decirte que estoy bien, plena, me saqué el disfraz de persona, ahora soy Luz, como un pequeño sol.

No necesito cuerpo para sentirte, veo desde mi corazón; ya no me hacen falta las palabras, ahora veo el inmenso amor que hay en ti y en todos los seres.
Estoy fuera del tiempo, no mido si mi tiempo contigo fue corto o largo, para mí fue precioso, mi paso por la vida fue tal como debió ser, vine a aprender y a hacer aprender a los demás.
Y tú Mamá, ¿qué has aprendido después de todo esto? ¿logré encender en ti la luz de mi amor? Cuando me fui todo te pareció oscuro, pero yo me encargué que mi amor fuera la Luz que iluminara tu corazón para siempre.
Ahora vas a comenzar a ver que eres muy fuerte, pues tienes mucho que aportar allá en tu vida; hay almas que te aman y te necesitan, tú estás llena de amor para dar.
El mejor regalo para mí es que no te escondas y “desperdicies” tu vida, llorando, lamentándote porque yo no estoy. Yo no quiero volver, estoy llena de paz. Yo no necesito que te vistas de oscuro, ni que andes triste.
Y si lo estás, es que sólo piensas en “tu pena” o “en tu dolor”, pues acá donde estoy solo existe alegría y amor. Ese quiero que sea tu lenguaje Mamá.
Cada mañana piensa: “El mundo me necesita, voy a dar testimonio HOY del amor que siento por mi hijita/o, seré valiente y trataré de seguir adelante dando toda la Luz que pueda”.

Me lo envio Paulina mamà de Javier de Chile, gracias Pau.

martes, 28 de abril de 2009

Frente a la tristeza



1) Evitar las situaciones, las circunstancias y los encuentros que puedan aumentar el abatimiento. 

2) Pensar que a nuestros hijos no les gustaría vernos en este estado. 

3) Elegir las personas que sí puedan ayudarnos en ese momento con su continencia, con su mensaje, con su amor. 

4) Evitar la ansiedad anticipatoria. Los hechos ocurrirán de todos modos, y tal vez de una manera menos dramática y dolorosa de la que usted piensa. 

5) Tenga en cuenta que en su grupo hay compañeros que pasaron por esos mismos estados y que hoy se encuentran muy recuperados. 

6) Nuestro hijo está en todas partes y especialmente en nosotros mismos. No lo lastimemos con nuestra congoja. 

7) Pedir ayuda sanamente, es decir estar dispuesto a escuchar y a modificar actitudes. 

8) Evitar encerrarse en sí mismo, aislarse. Si tiene pareja trate de compartir con ella su mal momento; si no la tiene, habrá alguna persona entre sus afectos que pueda cumplir esa función, y de todos modos el grupo del que participa, siempre estará a su lado en estos angustiosos momentos.

Obtenido de la página www.carlosjuanbianchi.com.ar

sábado, 25 de abril de 2009

Qué difícil es hablar de la muerte…!

“Qué difícil que es hablar de la muerte cuando afuera el sol ilumina el verde brillante de las hojas, las gotas de rocío en el pasto, las flores blancas del laurel… en realidad es difícil hablar de la muerte en cualquier circunstancia, en cualquier lugar. Tiene que ver con negar la existencia de una certeza.

Todos sabemos que vamos a morir, que es inevitable y, sin embargo, haremos lo imposible por negarlo y damos la espalda cuando “le pasa a los demás”.

Hasta que un día nos pasa a nosotros; le pasa a seres que amamos más que a nada en el mundo... le pasa, incluso, a nuestros hijos, quienes nos enseñaron una insospechada forma de amar, que teníamos reservada sólo para ellos.

Y de entre todas las diversas formas de morir un hijo, el suicidio está entre las más duras y trágicas para los seres que quedan, generalmente, sumidos en un dolor que no conoce iguales y en una incredulidad que les hará repetirse, una y otra vez: ¿por qué? al mismo tiempo que se reprochan el “no haberse dado cuenta” de lo que iba a suceder para evitarlo y, de aquí en más, comenzarán el largo y angustiante camino de las culpas que los acosarán día y noche y no los dejarán vivir, dormir, respirar.

Se culpan ellos, culpan a otros, culpan a Dios y aún quizá, lo que les causa tanto más desasosiego, culpan a los hijos que decidieron irse de esa manera. El dolor no parece tener límites, las nociones de castigo los asechan y quizá, también, la mirada de los demás que creen verlas, aun cuando no lo sean, como acusadoras.

Pero, así como sabemos poco y nada sobre la muerte y el proceso de morir, lo que nos hace difícil consolar a los que sufren, especialmente a un padre que pierde hijos, menos sabemos sobre cómo hablar al padre cuyo hijo se quitó la vida.

Y lo que es más aún, poco y nada sabemos de lo que lleva a un niño o a un joven a suicidarse.

A veces "parecen" haber causas directas, muchas otras no, y los padres se debatirán en un sin fin de explicaciones tentativas, buscando el sosiego y la paz que parece haberlos abandonado para siempre.

Y es tratando de comprender qué llevó a su hijo de apariencia y vida normal, a tomar decisión tan extrema, como los padres de los hijos que deciden terminar con sus vidas, pueden perder la paz.

Elizabeth Lukas, discípula de Víctor Frankl, llega a una conclusión: “cada persona responde a la vida de una manera individual.”

Víctor Frankl, dice en sus libros, que el hombre en su búsqueda de un sentido para su vida, a veces, pareciera no encontrarlo en esta tierra, lo que puede motivarlo a esperar hallarlo “del otro lado”, porque si así no fuese, no tomaría decisión alguna.

Se fueron de nuestra vida “dando un portazo”, sin pedirnos permiso, pero se fueron. Consideremos, por un momento, dárselo para que la partida sea menos dolorosa, para que ellos sepan que los amamos por sobre todo y a pesar de todo, y que no los juzgamos. Respetémosles su decisión de partir, aún de esa manera, a pesar del dolor. Quizás palabras similares a éstas puedan señalar el comienzo del retorno a la paz interior: Hijo querido, hasta aquí llegamos juntos. Tú has decidido seguir tu propio camino, has decidido partir. Yo te respeto, te quiero y deseo que seas feliz, que Dios te bendiga.

Es el amor que nos enseña, porque, detrás, alrededor, y dentro del dolor que debemos vivir, está el amor, que es lo único que nos puede salvar del abismo.

Elizabeth Lukas reflexiona que no importa cuan irrevocables sean los hechos, la logoactitud “ayuda a la gente a darse cuenta que todavía les queda una elección: elegir la actitud que adoptarán frente a esas situaciones. Pueden aceptarlas o condenarse a sí mismos o al mundo, pueden mostrar coraje y confianza en el futuro, o desesperanza.

Es su decisión: el destino más cruel no tiene el poder de decidir cómo deben ellos enfrentarse a él.”

Si encontramos una actitud positiva, al enfrentarnos a circunstancias extremadamente negativas, encontramos un gran consuelo en el hecho de que no necesitamos perder autoestima; podemos, aún, con orgullo, llevar nuestro sufrimiento con dignidad y ser, así, un ejemplo para otros padres en sus propias tragedias.

Por su parte, Elisabeth Kübler-Ross nos dice que las partidas prematuras – sean cuales fueren las causas - son una lección de amor incondicional, y, nuestros hijos, los maestros del verdadero y desinteresado amor, aquel que no tiene reclamos ni expectativas, que ni siquiera necesita de su presencia física.

Dejando fluir estos sentimientos en nuestro interior, daremos paso al nacimiento de un nuevo ser en nosotros. Un ser capaz de disfrutar nuevamente del sol y de la naturaleza en todo su esplendor, un ser que no resentirá la vida, porque ha comprendido la muerte. Que no rechazará el dolor, porque ha sabido aprender de él, y que se acercará a otros que sufren, ayudándolos a realizar su propio aprendizaje hasta encontrar la luz”.



Alicia Schneider Berti- Gustavo Berti

gyaberti@calamuchitanet.com.ar





Este es un aporte a la difusión del pensamiento de Renacer, a través de la palabra de los creadores de los Grupos Renacer, Alicia y Gustavo Berti. Abril de 2009.



Ulises, Ana y Enrique

De Renacer Congreso – Montevideo Uruguay, “Por la Esencia de Renacer”

miércoles, 22 de abril de 2009

Es posible

Es posible
que los cielos sean oscuros
que los vientos soplen
que las aguas sean profundas y turbias
que las olas hagan un estruendo
a tu alrededor.

Es posible
que, aparentemente
no haya mas via de escape
q las nubes oscuras tapen los rayos
del sol.
Es posible q todo lo q te rodea
parece oscuro y sombrio.

Pero hay un brillo de sol
donde los rayos hacen mas
claras las aguas
y una voz
q calma las aguas embravecidas
Vuelve tus ojos
mira....siente.... escucha....
Soy yo
tu brillo de sol eterno
brillare en gran medida en tu vida
calmarè tus mares
te ayudarè a encontar tu paz.

Ten fe mamà.

Adaptacion


domingo, 19 de abril de 2009

Estoy aprendiendo

Estoy aprendiendo a escuchar en el silencio
de mirar a mi alrededor y me rodeo de una inmensa paz
Puedo sentir hasta el sonido del viento, de forma màs especial
unas pequeñas gotas q caen al suelo y hacen eco al acariciar las plantas.

En el silencio he aprendido q es mejor escuchar q hablar
q es mejor comprender q opinar
q es mejor dar q recibir
q es el la quietud de nuestras almas q encontramos
q encontramos los dones mas maravillosos q se nos han dado
como regalo de vida.

Es en el silencio de nuestra mente
q nuestros pensamientos se lanzan
sin temor a explorar cosas q nunca antes
fueron capaces de captar.

Se trata de mirar
observando con detenimiento
todo aquello q nos rodea
y q por las complicadas tareas diarias
q nos toca vivir cada dia
no recibimos su esencia.

En este gran manantial de amor q llamamos vida
fortalecemos nuestros espiritus
y los hacemos libres de ataduras
en la medida q pasamos
por la dura prueba q se nos presenta.

En este ir y venir
buscando no sabemos q?
lo q se nos hace inprescindible es encontrar......

Es en la sencillez q conocemos la verdad y el camino
en la humildad de no saber nada
lo q nos lleva a dar todo, lo q pensamo q no somos
capaces de lograr y q otros pueden ver en nosotros.

En la razon ilògica de nuestra existencia
q nos percatamos q nuestro sentido se fortalece
cuando lo utilizamos como debe ser.

Es escuchando la elocuencia del silencio
cuando verdaderamente
conocemos los latidos de nuestro corazon.

de la web

viernes, 17 de abril de 2009

Luz para el camino


Había una vez, hace cientos de años en una ciudad de Oriente, un hombre que caminaba por oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.

La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.

En determinado momento,  se encontró con un amigo. El amigo lo reconoció y le preguntó: ¿Bruno qué haces con una lámpara en la mano, si tu eres ciego?

El ciego le respondió: Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco las calles de memoria. Llevo la luz encendida para que otros encuentren su camino cuando me vean...

No solo es importante la luz que me guía a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.

Podemos alumbrar nuestro propio camino y también ayudar con nuestra luz a que otros encuentren el suyo.

Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil. Muchas veces en lugar de ser luz y alumbrar a los demás, les aportamos nuestras propias sombras y les oscurecemos y dificultamos mucho más el camino.

Son las sombras del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento....

La muerte de un hijo en la pareja en qué uno de los dos integrantes de la misma no a sido el padre o la madre biológico.


Cuando una pareja es conmovida por la muerte de un hijo, el proceso del duelo difiere en cada uno de los padres, dado que el sentimiento frente a la pérdida está conformado por circunstancias absolutamente personales. De todos modos pese a la diferente expresión del dolor, cada uno de ellos resulta para el otro el mejor interlocutor en la trágica realidad que les toca vivir. Estoy refiriéndome, desde luego, a parejas bien conformadas al momento de la pérdida. Existe sin embargo un caso no poco frecuente en la actualidad, donde la distinta expresión del dolor tiene características especiales: es en las parejas donde uno de los dos no es el padre o la madre biológica del hijo. Si bien cada caso implica una historia diferente que deberá ser vista de manera singular, algunos sentimientos aparecen reiterados en éstas parejas.

En quien es el padre o la madre biológica suele presentarse a veces:

· Sentimiento de mayor soledad frente a la pérdida. · Sentirse incomprendido ya que su pareja no ha perdido un hijo. · Minimizar o desvalorizar el dolor de su pareja · Pretender que el duelo del otro se acomode a sus expectativas. · Sentir que su dolor le da derecho a manejarse dentro de la relación de modo absolutamente individual, a veces caprichosa, marcando los tiempos para todo, y que esto debe ser aceptado por su pareja de manera incondicional. · Sentir enojo o rabia ya que él o ella no sabe lo que significa el haber perdido un hijo y hacerle notar esa diferencia en algunos momentos, más aún si la convivencia entre la pareja ( padre o madre no biológico) y el hijo era una relación competitiva y distante. · Sentir celos en el caso en que su pareja tenga hijos biológicos de matrimonios anteriores. · Sentirse, a través de la idealización, en pareja con el hijo muerto, sobre todo si se trata de una hija si hablamos del padre, o de un hijo en el caso de la madre. · Sentir, por todo lo anterior, alejamiento de su pareja actual, que se manifiesta entre otras cosas por un marcado desinterés sexual.

En otros casos:

· Sentirse contenido, comprendido y apoyado por su pareja a lo largo del proceso del duelo. · Reconocer el cariño que su pareja tenía por su hijo. · Valorar la actitud de respeto y los cuidados de él o ella por su dolor. · Sentir finalmente que su pareja es el mejor interlocutor para su nostalgia, sus recuerdos y sus momentos de tristeza. · Sentir que su relación de pareja se afianza a partir del dolor compartido.

En quien no es el padre o la madre biológico a veces:

· Sentirse abandonado y no tenido en cuenta y que la relación de pareja ha pasado a un segundo plano. · Estar inhibido a opinar, actuar o proponer por temor a molestar a su pareja o a ser mal interpretado en sus actitudes. · En el caso de participar junto a su pareja en algún grupo de autoayuda o proceso terapéutico en función del duelo, sentir que no se le otorga o no le corresponde el derecho a manifestarse libremente. · Sentir que su cariño por quien ha muerto no es valorado en su justa medida. · Sentirse afuera del proceso del duelo de su pareja. · Sentir que las etapas felices, alegres y apasionadas de la relación son irrecuperables. · Sentirse obligado a permanecer en la pareja sólo por solidaridad frente al dolor. · Sentir celos del acercamiento que pueda darse a partir del dolor compartido, entre su pareja y el otro padre biológico - ya hace tiempo separados - . · Por lo anterior sentir temor a la pérdida de la pareja.

En otros casos:

· Sentirse solidario en un todo con lo sucedido. · Compartir el duelo con autenticidad basado en el amor por su pareja y por el sincero cariño que sentía por quien hoy no está. · Permitirse su propio duelo, sin imitar ni consensuar su dolor con las expectativas del otro. · Asumir con responsabilidad la función de contener, apoyar y entender al otro, y aceptar con amor los cambios transitorios y comprensibles que puedan darse en su pareja. · Sentir que el trágico suceso - que puso a prueba la relación -, termina por afianzarla.

Es necesario mantener desde el comienzo el diálogo que permita sincerar los sentimientos, las fantasías y los miedos de cada uno, para evitar sentirse distanciados o recíprocamente incomprendidos, lo que sumaría al comprensible dolor, el riesgo de quedar en soledad en momentos en que la relación de pareja representa el mayor y el mejor apoya frente a la trágica pérdida.

Carlos J. Bianchi


bianchicarlosjuan@topmail.com.ar
extraido de la página www.carlosjuanbianchi.com.ar

miércoles, 15 de abril de 2009

Prevensión contra el Dengue

  Santa Fe Abril de 2009

Vigilancia de Dengue en la Provincia de Santa Fe
Ministerio de Salud - Epidemiología
Recomendaciones para la utilización de repelentes

 El uso de repelentes para evitar la picadura del mosquito trasmisor del virus del dengue se indica tanto en la prevención como en el tratamiento de los casos. Se recomienda el uso seguro de los repelentes en adultos y niños con el fin de obtener el máximo beneficio de protección y disminuir los riesgos que puede ocasionar el mal uso de los mismos.


REPELENTES DE INSECTOS PARA USO PERSONAL

 Los repelentes de insectos son sustancias que, por su olor o naturaleza, ofrecen protección contra las picaduras de insectos. Los principios activos son depositados sobre la piel en las zonas expuestas del cuerpo mediante diferentes sistemas: lociones, cremas, vaporizadores, roll-on, stick-gel, toallitas impregnadas. Generalmente aseguran una protección de 4 a 8 horas después de su utilización. 

No matan al insecto pero lo mantienen alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente.
 Uno de los tipos de repelentes de insectos más ampliamente utilizados es el DEET (N N-diethyl-m- toluamide). La duración de la protección depende de la concentración. Un producto con DEET al 10% protege durante 2/3 hs. aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6 hs. en promedio.

UTILIZAR DE MANERA SEGURA REPELENTES CON DEET
• Revise la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente. Utilice productos cuyas concentraciones no superen el 30%.
• Siempre siga las instrucciones que están en la etiqueta del producto. 
• No aplique el repelente debajo de la ropa. 
• No aplique el repelente en cortaduras, heridas o piel irritada. 
• No rocíe productos con DEET en áreas cerradas. 
• No rocíe productos con DEET directamente a su cara. Rocíe sus manos y después frótelas cuidadosamente sobre la cara, evitando los ojos y la boca. 
USO SEGURO DE REPELENTES EN NIÑOS 
 Se sugiere usar repelentes con concentraciones menores de DEET (30% o menos) en niños mayores de dos meses de edad. No se recomienda el uso de DEET en bebés menores de dos meses de edad. 
Consulte a su médico si su bebé necesita protección contra insectos.
• Proteja la cuna o cochecito del bebé con tul cuando permanezca en exteriores.
• Aplique repelente en sus propias manos y después extiéndalo sobre la piel del niño. 
• Úselo cuidadosamente alrededor de los oídos del niño. 
• No aplique el repelente en las manos de los niños (podrían poner sus manos en sus bocas).
• No utilice repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.
No permita que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente.
ALGUNOS DE LOS REPELENTES DISPONIBLES EN ARGENTINA
Nombre comercial Presentación Ingrediente activo Concentración
REP crema Aceite de citronella 2%
- Spray Aceite de citronella 3%
Aulo Gelio Repelente crema Aceite de citronella 3%
- loción Aceite de citronella 3%
OFF Spray DEET 7%
- crema DEET 7,5%
- gel DEET 10%
- Aerosol (naranja) DEET 15%
- Protección intensa (Aerosol verde) DEET 25%

RECORDAR QUE:
La vigilancia epidemiológica y el control de vectores son las principales medidas de prevención. Es fundamental que el equipo de salud esté informado sobre cómo identificar un caso sospechoso para notificarlo oportunamente. 
* Definición de caso sospechoso de dengue clásico: Paciente con enfermedad febril aguda, con duración máxima de 7 días, y con dos o más de las siguientes manifestaciones: Cefalea, Dolor retroorbitario, Mialgias, Erupción cutánea, Manifestaciones hemorrágicas, Leucopenia.
* Definición de caso confirmado de dengue clásico: Caso sospechoso, confirmado por laboratorio.
* Toma de muestras: 
- Si se toma una muestra antes del 5ª día se realizará PCR (CEMAR. ROSARIO)
- Se sugiere tomar una muestra después del 5ª de 5-10 ml para serología (Ig. M) (LABORATORIO CENTRAL SANTA FE) 
* Transporte de las muestras: deben transportarse refrigeradas a 4-8ºC. Deben enviarse correctamente rotuladas y acompañadas de la ficha de Investigación de casos de síndrome febril.
* Lugar de recepción de muestras:
 - CEMAR. San Luis 2020 Rosario. Tel.: (0341)480-2607/08 int. 4165. Nodos Rosario, Venado Tuerto, y las subregiones: San Jerónimo Sur, Iriondo Este, San Lorenzo, Casilda, Chabás, Arteaga, San Martín, Constitución y Cda de Gómez.
 - Laboratorio Central: Blas Parera 8260, Santa Fe. Tel.: (0342)4579227/28. Nodos Reconquista y Santa Fe.
 * Tratamiento:
 - En forma ambulatoria: Analgésicos, está contraindicada la aspirina. Si se encuentra en período de viremia: repelente cada 4 horas o bien espirales o aparatos eléctricos.
 - En internación: aislamiento en habitación cerrada, con aire acondicionado o ventanas con mosquitero, aplicar repelente al paciente y/o aparato eléctrico o espirales.
*Control de foco se realizan frente a los casos sospechosos: 
 - Entrevista al caso sospechoso
 - Visita domiciliaria con búsqueda de otros casos febriles, evaluación de reservorios para reproducción de mosquitos y/o fumigación.
* Control de vectores:
 - Eliminar el hábitat de las larvas de mosquitos
 - Fortalecer las actividades de saneamiento ambiental, principalmente a través de la recolección de elementos en desuso (neumáticos, cocinas, botellas, tachos, latas, etc.) que puedan acumular agua de lluvia en la vía pública y en viviendas. Realizar el enterramiento correspondiente. 
 

Importante
Ante la aparición de un caso sospechoso, se deberá notificar inmediatamente a Epidemiología

INFORMES Y NOTIFICACIÓN
Epidemiología Santa Fe Bv. Galvez 1563 2º Piso Tel.: (0342)4573714/15/58
Correo electrónico: vigilanciasantafe@yahoo.com.ar

Epidemiología Zona Sur. 9 de Julio 325 Rosario TEL.: (0341) 472-1515
Correo electrónico: epidemiologiazonasur@yahoo.com.ar 

domingo, 12 de abril de 2009

El legado de nuestros hijo/a

Muchos padres encuentran muy útil concentrarse no sólo en el hijo q partiò sino también en lo
que ha significado y en lo que continúa significando su hijo. Reflexionan sobre la riqueza que ese
hijo ha aportado a sus vidas. Puede hacer esto pensando en el lugar y en el significado especial que
su hijo o hija ocupa para usted.

Su vida es más rica porque su hijo vivió.
Su relación con su hijo o hija será diferente ahora — esa es la cruda realidad que trae su partida. Sin
embargo, su hijo tendrá siempre un lugar en su corazón — eso jamás cambiará, usted lo podrá amar toda su vida.

El amor en la separación no es menos real que el amor en
la presencia.
Su hijo lo ayudó a que usted sea quien es ahora. El legado de su hijo puede incluso ayudarlo a
crecer; continúa teniendo profundos efectos sobre su propia vida y en la vida de quienes lo rodean.
Cómo Conmemorar la Vida de Su Hijo?
Puede conmemorar la vida de su hijo de distintas maneras. Algunos padres escriben breves poemas
o cuentos, otros llevan un diario de recuerdos, crean un jardín, hacen donaciones o crean una beca
en memoria de su hijo.
Otros padres la conmemoran comprando o haciendo un regalo especial en el día de cumpleaños de
ese ser, en las fiestas religiosas o en otras ocasiones festivas. Luego donan ese regalo a un joven
pobre o a una organización benéfica en memoria de su hijo. De esta manera y de tantas otras, puede
alimentar una conexión importante con su hijo o hija y mantener viva su memoria en usted.
A menudo, puede ayudarse mejor aceptando el apoyo y amor de aquellos a quienes ama y que
conocieron y amaron a su hijo o hija, como también ayudando a quienes se dirigen a usted en busca
de apoyo y amor. Todos los que amaron a su hijo serán afectados por su partida. Todos ellos
necesitan sentirse amados, seguros y que son parte importante de su familia. Los abrazos y las
lágrimas compartidos son la mejor manera de decir, “somos todavía una familia, el hijo que ya no
está sigue siendo parte de ella y a pesar de todo seguirá siendo lo más importante.”


Dr. Charles A. Corr

viernes, 10 de abril de 2009

No me digas adios

El Sentido de la Existencia Sufriente

Cómo aceptar que la vida sea digna de ser vivida, a pesar de todo lo adverso que hay en ella, es el tema central del existencialismo. Víktor Frankl afirma que vivir es aceptar con dignidad el desafío que plantea la vida, con su carga de adversidad, y sobrevivir es hallar el sentido de ese sufrimiento.

El hombre tiene una cierta capacidad de elección, ya que puede conservar un vestigio de libertad espiritual, de independencia mental, incluso cuando se encuentra en circunstancias terribles de tensión psíquica y física.

Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.

Aun cuando parezca que las circunstancias son más fuertes, siempre hay ocasiones para elegir si uno va a ser o no juguete de dichas circunstancias, renunciando a la libertad y a la dignidad. Es esta libertad espiritual, que no se nos puede arrebatar lo que hace que la vida tenga sentido y propósito.

El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que éste conlleva, la forma en que carga su cruz, le da muchas oportunidades —incluso bajo las peores de las adversidades— para dar a su vida un sentido más profundo. Puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad.

La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una racionalización secundaria de sus impulsos, de sus instintos.

Sentido no es algo que nace de la propia existencia, sino algo que hace frente a la existencia.

La libertad, en definitiva, es la capacidad de la existencia humana para elevarse por encima de esas condiciones y trascenderlas.

En definitiva, el ser humano no es una cosa más entre otras cosas: las cosas se determinan unas a otras, pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser, dentro de los límites de sus facultades y de su entorno, lo tiene que hacer por y para sí mismo.

¿Qué es el hombre, para Frankl? Es el ser que siempre decide lo que es, en medio y a pesar de las circunstancias.

Prof. Graciela Barroso sobre el libro En busca de un sentido de V. Frankl.


miércoles, 8 de abril de 2009

AL FIN LIBRE


MIEDO A MORIR

Por más que lo he intentado, no consigo recordar una sola imagen de mi padre asustado. Al menos, nunca
lo exteriorizó. ¿Era un hombre valiente? Creo que sí, a su manera. Sin embargo, al final, poco antes de la
llegada de los «camareros», reconoció haber sentido miedo. Esta confesión me obsesionó durante algún
tiempo. ¿Por qué el ser humano experimenta ese pánico ante la inminencia de la muerte? Si se trata de un
«mecanismo natural», si sólo consiste en un «dulce sueño», ¿por qué ese terror?
Éste fue el tema central de mi siguiente «conversación». Y mi padre, como siempre, fue claro, rotundo y
económico.
—En tu pregunta, querido hijo, está la respuesta: eres un ser humano., todavía. El miedo, como la
curiosidad o el instinto de supervivencia, es una característica de las criaturas sujetas al tiempo y al espacio. El
hombre lo arrastra en sus genes. Ese miedo, sobre todo a lo desconocido, le ha permitido sobrevivir.
—Entonces, ese sentimiento es inevitable.
—Sí y no.
—No entiendo.
—El mundo, tu mundo, ha vivido largas épocas de oscuridad. En esas circunstancias, el miedo era
comprensible. Faltaba información. Ahora, en cambio, la tenéis. Todo un Dios se encargó de suministrarla.
—Comprendo. Te refieres a Jesús de Nazaret.
—Sí, tu socio. Y no preguntes en qué consiste esa información porque la conoces y la has difundido.
—Hazme un favor. Refréscame la memoria.
—Vida después de la vida. Él se cansó de repetirlo. Y al final lo demostró: resucitó y fue visto. Sois —somos—
inmortales. Ésa es la información que faltaba.
—En otras palabras: ahora, el miedo a la muerte ya no tiene sentido.
—Todo eso está muy bien, pero la verdad es que la idea de la muerte continúa aterrorizándonos.
—Miopía. Pura miopía cósmica. Mira a tu alrededor. ¿Crees que tu mundo es la única realidad?
—Es lo que veo.
—Sí, pero ¿qué sientes?
—Que no me gustaría que todo concluyera con la muerte.
—¡Bingo!
—Papá, a ti nunca te gustó el bingo.
—Tú ya me entiendes. Lo importante no es lo que observas. Reconoce conmigo que tus sentidos son muy
limitados. La clave está en lo que sientes, en lo que intuyes. Esa cualidad, justamente, os distingue, por
ejemplo, de los animales. ¿Qué me dices de tus perros? ¿Son listos?
—A veces me dan envidia.
—Sin embargo, jamás se formularán las grandes preguntas: ¿quién soy yo?, ¿qué hago aquí?,
¿sobreviviré después de la muerte? ¿Crees que esas inquietudes, exclusivas del ser humano, son una
casualidad? ¿Por qué están ahí?
—Dímelo tu.
—Son como semáforos, siempre en ámbar. Siempre alertando. Siempre obligando a mirar hacia lo alto.
—Pero el hombre no ve.
—Tranquilo. Ya irá viendo y comprendiendo. Algunos —tú lo sabes— ya lo han captado. Después llegará el
resto.
—Eres muy optimista.
—Ahora sí. Aquí, en este nuevo mundo, la realidad —la auténtica realidad— es puro optimismo.
—Así que la clave para vencer el miedo es sentir y dejarse llevar por la intuición.
—Es el único camino. La razón es todavía una criatura imperfecta, con un vuelo rasante e inseguro. Deja
que el instinto te guíe. La intuición sí está capacitada para volar alto y atravesar las fronteras de lo visible. Y
ahora dime: ¿qué te dicta la intuición?
—Que tienes razón. Que el Jefe es tan inmenso, imaginativo y amoroso que no puede limitarnos a esta breve,
atormentada y oscura existencia. Tiene que haber más, mucho más.
—Puedes estar seguro, querido hijo. Puedes estar seguro.
—Son tantos los asuntos que quisiera consultarte que no sé por dónde tirar.
—Déjalo ahí, de momento. Merece la pena que reflexiones y que, finalmente, entierres el miedo. Sé libre.
Haz honor a tu condición de hijo de un Dios. ¡Eres inmortal! No lo olvides nunca: el miedo a la muerte fue
vencido hace mas de dos mil años.
»¡Ponte al día, jovencito!
—¿Jovencito?
—¡Feliz información! ¡Feliz intuición! ¡ Disfrútalas!

Fragmento del libro de J.J Benitez "AL FIN LIBRE" en el cual narra la partida de su papà.

lunes, 6 de abril de 2009

Una Historia con sentido

Viktor Frankl cuenta una sesion de psicodrama en la q una mujer contaba q luego de la muerte de su hijo, se habìa quedado sola con otro hijo, q tenia paralisis. " Su madre se revelaba contra su destino. Cuando su desesperacion llego al lìmite, fue el hijo enfermo de paralisis quien se lo impidio. ¡el queria vivir! Para èl la vida seguia teniendo sentido. ¿por què no, habrìa de serlo para su madre?
Le pedì q se imaginara a los 80 años y nos contara, desde esa edad, como habìa sido su vida.
Esto fue lo q dijo:
Yo quise tener hijos y mi deseo se cumpliò, un hijo se muriò y el otro hubiera tenido q ir a una institucuòn benefica si yo no me hubiera ocupado de èl. Hice lo imposible para darle una vida plena, hice de èl un ser humano mejor.
Al llegar a este punto rompiò a llorar y, sollozando, continuò: Puedo contemplar en paz mi vida pasada y puedo decir q estuvo cargada de sentido. Mi vida no fue un fracaso."

Mensaje a todos los miembros de Renacer – Gustavo y Alicia Berti

Queridos compañeros de ruta:

  Ustedes recordarán nuestra preocupación, tantas veces expresada, que podemos hoy sintetizar en lo expresado durante el último encuentro en Huerta Grande cuando dijimos:

  “Es necesario que nosotros conozcamos la ESENCIA de RENACER y de la AYUDA MUTUA y nos mantengamos dentro de ella porque si no, los grupos se van a dispersar, vamos a tener dificultades y el mensaje se va a perder.”

  “Nuestra esperanza es que ustedes, a su vez, decidan trabajar por un Renacer para dentro de 50 años, porque nosotros vamos a ir pasando pero el mensaje debe quedar.”  

  “Voy a terminar pidiéndoles a ustedes que asuman el compromiso de trabajar por un Renacer de acá a 50 años, de acá a 100 años para que traten de que los papás nuevos que llegan al grupo sigan ese camino que ustedes pueden mostrarles, porque lo merecemos nosotros, lo merecen nuestros hijos y hoy, por sobre todas las cosas, lo merece el mundo, lo merece la humanidad, porque es necesario que en esta vida, en este mundo, haya seres compasivos y solidarios que trabajen pensando en los demás.”

  Pues bien, no hemos de detenernos en sólo recordarlo, sino que hemos utilizado el tiempo transcurrido, analizando la manera en que esos objetivos se puedan cumplir.

  De lo expresado, surgen, claramente los dos sentidos en que va orientada la inquietud original: hacia adentro de los grupos y hacia la humanidad.

  Inmediatamente nos han surgido los siguientes interrogantes:

  ¿Tendrá Renacer un futuro como los movimientos que describen muchos pensadores como Alain Badiou, Alvin Toffler, Arnold Toynbee, Daisaku Ikeda entre otros, más los que ustedes conozcan? ¿ Podrá Renacer proyectar su esencia, sus fundamentos, su manera desinteresada de trabajar hacia otros ámbitos de la sociedad teniendo en cuenta que hemos acumulado 20 años de experiencia en ayudar a otros seres en su noche negra del alma? ¿No es acaso esta manera de encontrar respuestas a un interrogante universal, como es el sufrimiento, extrapolable a otros problemas en este mundo tan complejo en el que nos toca vivir? Si durante nuestro paso por los grupos hemos crecido interiormente, nos hemos cambiado, transformado en seres más solidarios, más receptivos al dolor de los demás, más sabios frente al sufrimiento, más maduros y prestos a tender una mano al hermano que nos reclama con su rostro y su mirada, frente a los cuales hemos decidido salir de nuestro cascarón y abrirnos a las necesidades del otro ¿Hemos de guardar todo lo adquirido sólo para nosotros o estamos dispuestos a volcarlo hacia el mundo en el vivimos? Si no lo hacemos nosotros ¿Quién lo hará? Si no lo hacemos ahora ¿Cuándo lo haremos? y si hacemos las cosas sólo por nosotros entonces ¿Qué seremos? Estos interrogantes son parte ineludible del mensaje de Renacer.

  Luego de 20 años de tarea y de ver cómo este mensaje ha sido adoptado en lugares tan lejanos del mundo y separados entre sí pensamos que las condiciones de un movimiento están dadas... ¿Aparecerán en el futuro quienes copien el modelo para otros fines des-interesados?

  ¿Se despiertan conciencias críticas en Renacer? o ¿Sólo será de utilidad hasta que la mayoría "supere" su duelo...?

  Recuerden que siempre hemos sostenido que utilizar a Renacer para condolernos entre nosotros, es como usar una computadora del Pentágono para jugar al ta-te-ti.

  Esto define dos objetivos: El primero imprescindible: la consolidación de la esencia de Renacer hacia adentro, hacia las conciencias individuales; el segundo: la posible expansión del modelo hacia otros sectores de la sociedad, entre ellos los distintos grupos de Ayuda Mutua.

  Partimos de la base que el movimiento “Renacer”, contiene los elementos esenciales de un movimiento que al decir de Badiou “rompe la repetición colectiva social, como primera condición, siendo la segunda condición que proponga hacer un paso más hacia delante con respecto a la igualdad.” Dicho en otras palabras Renacer ofrece al mundo que nos rodea algo que antes no existía y que era una necesidad de la vida y que lo hace de una manera absolutamente horizontal, sin jerarquías, sin que nadie sea más que otro, mostrando que los seres humanos somos capaces de hacer un mundo en el que todos sean iguales...(buscando aquello que nos une y no lo que nos diferencia)

  ¿Se puede lograr este objetivo? Recordemos que hace 20 años dos personas pensaron que las cosas podían ser distintas a lo que eran en ese momento y que, pudiendo ser distintas, también podían ser mejores y que ese pensar llevado a la acción se concretó en lo que hoy es Renacer...

  Planteado de esta manera, con vistas a los dos objetivos propuestos-perseguidos, para el futuro de Renacer, la tarea consistirá, en “trabajar” para aquello que sea necesario a tales fines, sin caer en estructuraciones, teniendo presente que siguiendo a Badiou “una actividad colectiva siempre es, en algún sentido, una acción organizada. Hasta los anarquistas están organizados”, y teniendo presente sus dos consejos: “primero seamos pacientes, hablo de paciencia constructiva, dice, la paciencia que inventa su tiempo, segundo inventemos caminos.” Y aquí debemos preguntarnos ¿Acaso Renacer no inventó un camino?

  Pensemos si, al fin y al cabo, la vida misma, y nuestros hijos no merecen que hagamos un esfuerzo por hacer de este mundo un mejor lugar no sólo para nosotros.

  Con el cariño y el respeto incondicional de siempre:


Gustavo y Alicia Berti

  gyaberti@calamuchitaner.com.ar

  Río Cuarto 6 de febrero de 2009


Publicación obtenida del Boletín Electronico nº 108 de Grupos Renacer

viernes, 3 de abril de 2009

El amor no desaparece nunca

la muerte no es nada,
solamente pase´ a la pieza de al lado.
yo soy yo.tu eres tu.
lo que yo era para ti, lo sigo siendo.
dame el nombre que siempre me diste,
hablame como siempre lo hiciste,
no tomes un tono diferente,no pongas un aire solemne o triste,
sigue riendote de todo lo que nos hacia reir juntos,
reza,sonrie, piensa en mi,reza por mi,
que mi nombre siga siendo pronunciado en casa como siempre fue,
sin ningun tipo de enfasis,
sin ningun atisbo de sombra,
la vida significa todo lo que ha significado siempre,
el hilo no se ha cortado.

porque voy a estar fuera de tus pensamientos?
simplemente porque estoy fuera de tu vista?
no estoy lejos,simplemente del otro lado del camino.


de la web

jueves, 2 de abril de 2009

"Renacer" Grupo San Nicolás

El pasado 30 de marzo de 2009, en la ciudad de San Nicolás se llevó a cabo la primer reunión de "Renacer". Este grupo funcionará en calle Cochabamba 236 de la ciudad bonaerense mencionada.

Desde aquí hacemos llegar nuestro fraternal abrazo a todos los padres que concurren a dicho grupo, destacando el inmenso acto de amor realizado por Juany mamá de Sebas, al dar inicio de las reuniones que ayudarán a muchos padres dolientes por la pérdida de hijos.

Dolor de Hermano ( por el Dr. Carlos J. Bianchi)

Dolor de hermano 


He llorado junto a mis hijos la muerte de Martín. Hemos compartido ese dolor lacerante, incomprensible. Pero lo hemos compartido desde una experiencia vivencial distinta: yo había perdido un hijo, ellos a su hermano. 

¿Qué pierde quien pierde a un hermano contemporáneo? 

Pierde a un compañero de juegos; quizá deberá mirar sin comprender la cama vacía y su ropa dormida en el placard que compartían. Pierde un lenguaje común hecho de frases, travesuras y secretos. Pierde esas charlas, que de cama a cama se daban, riendo de ocurrencias e ingenuos proyectos mientras los acallaba el sueño. Pierde un amigo incondicional que se jugaba por él en los recreos del colegio o en rencillas juveniles. Pierde a quién, solidario, comprendía su llanto. Quizá deberá ahora caminar solitario por calles que antes recorrieron juntos. Su hermano se llevó los testimonios de una etapa. Muchas escenas, dolorosas y felices, sólo a él, lo tuvieron por testigo. Ya no podrá dialogar esos momentos que para los demás, serán solo un tierno relato. 

El sentimiento, de difícil expresión, es de profunda tristeza. Tristeza y soledad. ¡Cuantas cosas mueren en una sola muerte! 

La otra parte de esta desdicha, tiene como protagonista a una niña de seis años que pierde a su ídolo. Ese hermano joven que la asombraba con su destreza y su cariño. Ella también compartió juegos y travesuras con él, y las fotos compartidas hablan de un inmenso amor. Seguramente lo pensaba inmortal. De la mano de su hermano, la vida transcurría feliz y protegida. Su desazón fue tremenda, su incomprensión no tuvo límites, como no tuvo límites la alegría de tenerlo y disfrutarlo. Hoy cuenta escenas convividas que nosotros ignorábamos. Hoy guarda el recuerdo en su corazón, y adorna primorosamente las fotos que los muestran juntos, y las conserva muy cerca de su diario vivir. 

¿Qué queda por delante? Una vida. Una vida que se irá poblando de proyectos que no tendrán hoy el apreciado apoyo y la sincera y acompañada alegría. 

¿Quién queda en casa? Dos padres abatidos que no pueden atender su dolor de hermano, porque sus propios dolores los anulan. 

Martín fue importante, muy importante, y lo seguirá siendo sin duda. Hoy esos hermanos vivos sobrellevan su dolor con discreción casi anónima, porque las lágrimas y las flores no son para ellos. 

Mañana querrán contarle a sus novias, a sus parejas, a sus propios hijos quien era ese chico con quien compartieron tantas vivencias plasmadas en fotos y en imborrables recuerdos. ¿Cómo se cuenta el amor? ¿Es posible contarlo? Quizá sólo en parte. El amor por Martín ha quedado dentro de ellos, como ha quedado dentro mío. En eso sí, nos parecemos. Cada uno, como padres o hermanos, atesoramos momentos irrecuperables, que son imágenes de una aciaga vida, que no pudo seguir siendo vida. 

Sólo nos resta extrañar, de distinto modo, claro, a quien todos, todos, quisiéramos seguir abrazando.

Los padres que hemos perdido hijos, encontramos en los grupos de autoayuda, el remanso y la comprensión necesaria para continuar nuestros caminos. Los grupos para hermanos pueden resultar igualmente beneficiosos para ellos. Si bien son aún una asignatura pendiente de difícil concreción, no debemos claudicar en el intento de lograrlo

La egolatría - Dr. Carlos Juan Bianchi

En el difícil camino que transitamos en el afán de crecer como personas, es necesario desprenderse de ciertos bagajes que entorpecen nuestra marcha.

Me refiero especialmente a dos íntimas creencias que se empeñan obsesivamente en acompañarnos, aunque lo negaríamos disgustados si alguien nos acusara de ello. Son ellas la egolatría y la búsqueda de relaciones ejemplares que linden con lo ideal.

La egolatría: es la visión distorsionada de la realidad que nos lleva a creer que los demás están obligados a querernos, y a demostrarnos generosamente su cariño; es pensar que el mundo no podría arreglárselas sin nosotros; que todo cuanto suceda a nuestro alrededor requiere de nuestro protagonismo, que los hechos no son importantes en sí mismo si nosotros no participamos en ellos, con nuestras opiniones, juicios y respuestas emocionales;

Es el uso y el abuso del “yo” y del “a mí”; es la vana creencia en nuestras virtudes; es pensar que las desventuras están hechas para los demás, que nosotros no las merecemos, y que si alguna, injustamente nos alcanza, todos deberán centrar su atención, su ayuda y su consuelo en nuestro drama; desde la egolatría somos capaces de robarle el protagonismo a un ser inmensamente querido que ha muerto, para sufrirlo sí, pero desde la mezquina versión de: “lo que a mí me pasó”.

La egolatría, es egoísmo, es desconocer la existencia, los afanes y las vicisitudes del otro, es no saber escuchar, o es aceptar a ese otro en tanto nos proporcione satisfacciones y halagos permanentes.

Desprenderse de esta manera de ser no es imposible ni tampoco fácil, para qué negarlo; requiere de un laborioso y constante esfuerzo personal por encontrarnos, por conocernos y disculparnos, por ejercer la humildad, por vencer la obstinación y salir de nuestro sí mismo (trascender) con la intención de llegar al otro - que no es un muro sino un puente - con nuestra comprensión y nuestro amor. Reconozcamos que somos mucho menos importantes de lo que creemos ser, y que es desde esa relativa, pequeña pero auténtica importancia, el lugar desde donde sí, los demás podrán querernos.